La cuestión de los animales dentro de la reflexión del pensamiento occidental de una u otra manera ha estado presente a lo largo de la historia. Sin embargo, menos presente de lo que se esperaría. Será alrededor de los años setenta, del siglo XX, sobre todo de la mano del filósofo australiano Peter Singer y otros autores, que el tema adquirirá carta de ciudadanía dentro de la reflexión filosófica y bioética, convirtiéndose, desde entonces, en tema recurrente, no sólo de una cantidad amplia de investigadores, sino de seminarios, simposios, congresos, etc.; además, no podemos olvidar la abundante literatura que con el paso del tiempo ha ido apareciendo y que sigue en aumento. Este artículo quiere hacer un breve recorrido histórico por pensadores occidentales que se han preocupado por incluir dentro de su reflexión la cuestión animal; pensadores que han puesto entre dicho la forma en que vemos y utilizamos a los animales en Occidente y que incluso se han planteado la posibilidad de incluirlos dentro de la esfera ética.
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Mauricio. Interesante recorrido. Valdría la pena que leyeras a C S Lewis en su ensayo del sufrimiento en el cual incluye a los animales.
Me parece que hay en todos estos ensayos una postura por fuerza parcial. Y es que difícilmente podremos dar el pensamiento que tuviese algún animal. Y lo digo porque muchos de los argumentos que presentas de varios autores enfatizan en que los animales piensan y sienten igual que el hombre pero solo en un grado menor y no con diferencias esenciales.
Como se juzgaría entonces a una jauría de perros que en la Ciudad de México mato a un niño… y no se lo comieron. Y estos casos se repiten en todo el mundo con diversos animales que en su momento tienen mucho mas poder que el humano.
Esto no quiere decir que el maltrato animal esta justificado ni mucho menos. Lo que digo es que como dicen antropologos cristianos nuestra semejanza al resto de los animales es pequeña en comparación a nuestras diferencias que nos da la razón y la capacidad de amar (y si eres creyente el alma que nos hace no solo creaturas sino hijos de Dios creados a su semejanza)
Me parece que el el papa Francisco en su su escrito sobre la ecología presenta una visión bastante justa sobre el tema.
Por cierto que ser omnivoro ( comer por necesidad de nuestra naturaleza vegetales y carne… si no fuera así seríamos intolerantes a alguno de estos alimentos como lo son otros cercanisimos como los caballos o las vacas) como somos los humanos no es un mal. Compartimos esto con otras especies ( dentro de ellas nuestros cercanísimos perrros)
Esos antropólogos cristianos parecer obviar que un humano recién nacido no es más racional que, por ejemplo, un bonobo adulto. Entonces mienten al aseverar que el animal humano es más racional que cualquier otro animal no humano.
El omnívoro no tiene la NECESIDAD de comer carne, eso es una invención poco honesta. El monívoro tiene la POSIBILIDAD de comer carne. El hecho de poder hacer algo no obliga a hacerlo, ni justifica ética/moralmente que se haga. La condición de omnívoro del ser humano es un magnífico argumento para no dañar a los demás cuando no es necesario. Usarlo como argumento para dañar a los demás es macabro.