Los cigotos (embriones de una sola célula) normales contienen dos pronúcleos, uno procedente del padre y otro de la madre. Sin embargo, tras la fecundación in vitro frecuentemente se obtienen cigotos que tienen uno o tres pronúcleos. A estos cigotos se les denomina aneuploides. Al no ser viables se …
Los cigotos (embriones de una sola célula) normales contienen dos pronúcleos, uno procedente del padre y otro de la madre. Sin embargo, tras la fecundación in vitro frecuentemente se obtienen cigotos que tienen uno o tres pronúcleos. A estos cigotos se les denomina aneuploides. Al no ser viables se desechan sistemáticamente. Hasta la fecha para obtener células madre embrionarias se han utilizado blastocistos normales o de embriones de pobre calidad que estaban destinados a ser desechados. En este trabajo (Human Reproduction 19, 670, 2004), los autores, tratan de obtener células madre embrionarias normales, de cigotos humanos aneuploides, que no pueden generar un embrión viable. Para ello, cultivan células de la masa interna de blastocistos obtenidos de un cigoto aneuploide obtenido tras fertilización in vitro. De nueve blastocistos obtenidos, seis fueron adecuadamente cultivados, obteniéndose una única línea de células madre embrionarias, a partir de un cigoto obtenido por inyección intracitoplasmática de un único espermatozoide. El que las células madre obtenidas se pudieran catalogar como embrionarias fue técnicamente comprobado. Este trabajo demuestra que a partir de cigotos aneuploides se pueden obtener células madre embrionarias normales, que podrían ser utilizados para experimentación biomédica.
Si estas experiencias se confirmaran se tendría una fuente de células madre embrionarias, sin tener que destruir un embrión viable, como anteriormente se ha referido, los embriones aneuploides no pueden generar un ser humano vivo. Así utilizando embriones aneuploides sobrantes de fertilización in vitro, se obviaría la dificultad ética de tener que destruir un ser humano, para obtener células madre embrionarias útiles para investigaciones biomédicas. De todas formas esta valoración ética no parece tan clara, pues con anterioridad ha sido demostrado (Human Reproduction 10; 132, 1995 y 12; 321, 1997) que tras la fecundación de un ovocito por inyección intracitoplasmática de espermatozoides, entre un 10 a 30 % de los cigotos mononucleares generados (por tanto aneuploides), pueden generar blastocistos normales, que podrían dar lugar a embriones viables.