Las diferentes costumbres culturales de las personas que viven nuestro país hace necesario “personalizar los tratamientos” en los partos, según los especialistas. Madrid, 16 diciembre 2006 (mpg/azprensa.com) Las inmigrantes embarazadas están planteando “nuevas situaciones éticas” a los expertos españoles en anestesiología en el momento del parto. Estos facultativos tienen por delante el … Las diferentes costumbres culturales de las personas que viven nuestro país hace necesario “personalizar los tratamientos” en los partos, según los especialistas.
Madrid, 16 diciembre 2006 (mpg/azprensa.com)
Las inmigrantes embarazadas están planteando “nuevas situaciones éticas” a los expertos españoles en anestesiología en el momento del parto. Estos facultativos tienen por delante el reto de buscar “soluciones inmediatas” a “barreras propias de la multiculturalidad”, como son los problemas de comunicación por el idioma, los tabúes religiosos o las costumbres de ciertas culturas, en las que todas las decisiones sobre la mujer las toma un hombre, según explicó Juan Navia, jefe del Departamento de Anestesia del Hospital Gregorio Marañón, y coordinador de la III Reunión de Anestesia Obstétrica, celebrada en Madrid.
El especialista explicó que este encuentro ha servicio a los anestesiólogos españoles para analizar estas “nuevas situaciones” planteadas por la inmigración y tratar de buscar “respuestas inmediatas” a las mismas que permitan, como hasta ahora, seguir proporcionando a todas las mujeres una “atención personalizada, más cómoda y menos dolorosa” en el parto.
Navia afirmó que: “en algunas culturas, es el marido el que toma las decisiones, en otras la mujer no recibe cuidados médicos en ningún sentido antes del parto y religiones como la de los Testigos de Jehová no permiten que se usen transfusiones de sangre cuando hay necesidad”, lo que hace imprescindible “personalizar los tratamientos”.
Por su parte, José Ramón Rodríguez Fraile, presidente del Comité Científico de la III Reunión de Anestesia Obstétrica de la SEDAR, cerca del 15 por ciento de las mujeres inmigrantes llega al momento del nacimiento de su hijo sin haber ido al ginecólogo, una cifra que se incrementa hasta el 33 por ciento si proceden de la zona del Magreb o de Europa del Este, informó la organización del encuentro en un comunicado.