Células madre regeneran el estroma corneal

La colaboración multidisciplinar entre dos equipos de investigadores españoles ha abierto un nuevo camino en terapia celular aplicada a enfermedades de la córnea. A pesar de que los datos proceden de la experiencia en modelo animal, concretamente conejos, se ha observado que las células madre adultas procedentes de tejido adiposo humano (extraídas con liposucción) son capaces de regenerar el estroma corneal, según los resultados que se publican en el último número de la revista Stem Cells.

El trabajo ha sido coordinado por María de Miguel, jefe del Laboratorio de Ingeniería Celular del Hospital La Paz, de Madrid, y en su realización han participado Francisco Arnalich-Montiel, del Laboratorio de Ingenieria Celular; Alejandro Blázquez, Fátima Domínguez, Yago Alcaina y Pilar López, de la Unidad de Investigación; Jorge Fernández Delgado, del Servicio de Cirugía Plástica, y Manuel Nistal, jefe de Anatomía Patológica, todos de La Paz, así como Silvia Pastor, del Laboratorio de Cultivos Celulares del Instituto Oftalmológico de Alicante (Vissum), que dirige Jorge Alió, y que también ha participado en la elaboración del análisis.

Según De Miguel, se trata de la primera investigación que se centra en la regeneración del estroma corneal, pues hay experiencias previas con células madre en epitelio y endotelio corneal. La primera observación alude a que el trasplante con células mesenquimales procedentes de la grasa regenera el grosor del estroma corneal al que previamente se ha inflingido daño mediante la ablación de una parte de su grosor. Las células que se implantan adquieren todas las características funcionales de las células de la córnea.

"Lo más destacado del trasplante, cuyas células se injertaron en la córnea en bolsillos corneales creados con tecnología láser de femtosegundo, es la diferenciación que llevan a cabo en las células propias de la córnea".

Diferenciación concreta
Los investigadores comprobaron en una primera fase la supervivencia celular, así como la ausencia de rechazo y la bioseguridad del proceso. Una segunda parte confirmó que las células humanas trasplantadas "se diferencian en queratocitos funcionales que son capaces de sintetizar colágeno y otras proteínas de la matriz extracelular específicas de las células corneales y no de células adiposas".

En el trabajo también se recogen aspectos relacionados con el hecho de que el tejido sintetizado es avascular y no produce rechazo.

La investigadora ha recalcado que la confirmación futura en humanos de la utilidad de este abordaje beneficiaría a un porcentaje muy elevado de pacientes: los que presentan úlceras corneales y aquéllos con pérdida parcial de la córnea. También encajarían enfermedades con rechazo en un trasplante de córnea. "Todos los cuadros en los que exista compromiso corneal podrían beneficiarse: pérdida de tejido por perforaciones traumáticas, patología que produce adelgazamiento corneal o daño o adelgazamiento secundario a infecciones o inmunopatías". En el caso del trasplante actual de córnea, De Miguel sugiere que podría ser sustituido por el de células madre "siempre y cuando el principal afectado sea el estroma corneal".

Mayor potencial
Además de constatar la utilidad de esta terapia en casos de modelo animal, el siguiente paso, de gran importancia según la investigadora, sería aumentar la eficacia realizando una selección y clasificación de las células funcionantes más efectivas mediante una prediferenciación in vitro hacia las células de la córnea. "Las células madre de la grasa aún no están caracterizadas, por lo que las habrá con mayor o menor potencialidad, así como progenitores, por ejemplo".

El equipo también se plantea otra vía para optimizar el rendimiento mediante el uso de biomateriales con el objetivo de crear una queratoprótesis a partir de células madre. Se pretende realizar ingeniería celular en la que se pueda implantar directamente la prótesis con estas células".

(Stem Cells 2008; 26: 570-579).