Comité de Bioética para la Ciencia y la Tecnología
El catedrático César Nombela, microbiólogo de la Universidad Complutense, dirigirá el Comité deíBioética para la Ciencia y la Tecnología, que asesorará al Gobierno sobre la investigación con células madre embrionarias y la clonación terapéutica. El Comité, aprobado ayer, está formado por doce expertos en distintas áreas.
MADRID. La composición de este Comité Asesor de Bioética fue aprobada ayer por el Patronato de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, lo que despeja todos los obstáculos para que los Ministerios de Ciencia y Sanidad dispongan de un panel multidisciplinar de expertos que establezca recomendaciones en áreas y líneas de investigación de vanguardia que, por sus componentes éticos, suscitan más controversia social y disparidad de criterios en los miembros de la Unión Europea.
Aunque debe ser el Comité Asesor, una vez constituido, el que fije los asuntos prioritarios que debe encarar, no hay duda de que la investigación con células madre de embriones humanos, repleta de promesas biomédicas y de espinosas aristas éticas, figura en el primer punto de su agenda. Sobretodo después de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, manifestará públicamente que está a la espera de los informes que este Comité de Bioética aportará al Ejecutivo para perfilar una posición política de consenso en el seno de la Unión Europea.
Composición consensuada
Según pudo saber ABC de fuentes del Patronato de la Fundación de Ciencia y Tecnología, la presidencia de este Comité Asesor de Bioética será ocupada por el profesor César Nombela, discípulo del premio Nobel Severo Ochoa. Catedrático de microbiología en la Universidad Complutense de Madrid, Nombela ocupó entre 1996 y 2000 la presidencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el mayor organismo público de investigación del país. Actualmente dirige una unidad de investigación genómica en la Complutense y participó recientemente como delegado español en las negociaciones auspiciadas por Naciones Unidas para elaborar una convención sobre clonación humana.
En la composición de este Comité, consensuada por los Ministerios de Ciencia y Sanidad y supervisada por el de Presidencia, predominan los científicos que trabajan en el área de las ciencias de la vida, aunque también hay expertos en derecho, filosofía, química, ingeniería e incluso un representante de la industria.
Los miembros del Comité de Bioética creado ayer son Joan Rodés, hepatólogo del Hospital Clínico de Barcelona y presidente del Comité Asesor Científico de la ministra Celia Villalobos; Carlos Alonso Bedate, microbiólogo y experto en bioética del Centro de Biología Molecular del CSIC; Mónica López Barahona, bióloga molecular del Centro Universitario Francisco de Vitoria; Daniel Román, biólogo del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos de Valencia; Antonio Fernández-Rañada, físico teórico de la Universidad Complutense; Luis Balairón, investigador del clima en el Instituto Meteorológico Nacional; Manuel Elices, especialista en nuevos materiales de la Universidad Politécnica de Madrid; Mateo Valero, catedrático de arquitectura de computadores de la Universidad Politécnica de Cataluña; Francisco Belil, presidente de la federación española de industrias químicas y delegado general de Bayer; Carlos Romeo, profesor de derecho penal de la Universidad del País Vasco y director de la cátedra de Derecho y Genoma Humano; y Adela Cortina, catedrática de Filosofía y Bioética de la Universidad de Valencia.
Según las fuentes consultadas por ABC, los miembros de este Comité también asesorarán a la Fundación de Genómica y Proteómica, auspiciada por los Ministerios de Ciencia y Sanidad, y ocuparán sus cargos durante tres años, aunque con posibilidad de prórroga. Tampoco se descarta la posible integración de otros expertos de manera puntual cuando los asuntos sometidos a análisis requieran de la opinión de expertos en materias no cubiertas con la actual composición del Comité, que deberá fijar ahora sus protocolos de actuación y periodicidad de sus reuniones, bajo la tutela de la Fundación para la Ciencia y Tecnología.
(Tomado de ABC, 12-abril-2002)