El estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España sobre la homosexualidad tiene numerosas contradicciones que cuestionan su carácter científico, considera un análisis universitario. Se trata más bien de «un instrumento más del márqueting político» «en manos del gobierno», constata el informe realizado sobre el mismo por el Centro …
El estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España sobre la homosexualidad tiene numerosas contradicciones que cuestionan su carácter científico, considera un análisis universitario.
Se trata más bien de «un instrumento más del márqueting político» «en manos del gobierno», constata el informe realizado sobre el mismo por el Centro de Estudios de la Realidad Social de la Universidad Abad Oliva-CEU.
En la práctica, por ejemplo, si se leen todas las preguntas del estudio, por ejemplo, los españoles están en contra de la adopción de niños por parte de parejas de hecho (en su mayoría heterosexuales) pero apoyan las adopciones de homosexuales.
Medios de comunicación han visto en el informe del CIS una prueba del apoyo mayoritario en España al «matrimonio homosexual». El análisis universitario, al analizar todo el estudio, demuestra que se trata más bien de «un caso claro de conducción de la opinión a través del cuestionario».
La pregunta central, al menos la que más ampliamente se ha divulgado, es la siguiente: «¿cree usted que las parejas homosexuales deberían tener derecho a contraer matrimonio?».
Según el CIS, los entrevistados se han declarado en un 66% favorable, en un 26,5% desfavorable, y un 7% no sabe no contesta.
Otra pregunta se interesa por conocer si las parejas de hecho deben tener los mismos derechos que los matrimonios. La respuesta es mayoritariamente afirmativa: 75% de sí, 17,5% de no.
Por el contrario, al interrogar sobre tres derechos concretos –la pensión de viudedad, el derecho a herencia y adopción–, el resultado es el opuesto: el 50,3% considera que no debería reconocerse una pensión de viudedad a las parejas de hecho, contra el 37,8% que se muestra favorable.
El 44,9% considera que no debería reconocerse el derecho a heredar entre parejas de hecho –homosexuales o heterosexuales– (contra el 42,8%).
El 70,9% considera que no debería reconocerse el derecho a la adopción por parte de parejas de hecho.
«Es decir, los entrevistados por una parte afirman que deben existir los mismos derechos, pero por otra cuando se concreta, consideran que no deben reconocerse, con el espectacular resultado de la adopción con el 71% de respuestas negativas», reconoce el análisis.
Otra pregunta solicita «si las parejas deben tener los mismos derechos que los heterosexuales para adoptar niños. El 48% se declara muy o bastante de acuerdo, mientras que el 44% se manifiesta poco o nada de acuerdo», explica el análisis.
«Si comparamos ambos resultados llegaremos a una paradoja notable, mientras que 7 de cada 10 entrevistados niegan el derecho de la adopción a las parejas de hecho sin referencia sexual y, por tanto, se presupone que mayoritariamente heterosexuales, cuando estas son homosexuales el rechazo disminuye hasta sólo un 44%», constata el Centro de Estudios de la Realidad Social.
«Si el CIS tiene razón, la sociedad española, o al menos los entrevistados, niegan el derecho a adoptar de las parejas de hecho y heterosexuales y sí se lo otorgan a las parejas homosexuales», explica.
Las contradicciones en las respuestas se repiten a lo largo del estudio, algo que el análisis universitario atribuye a la manera en que se han presentado las preguntas, que buscaban orientar la respuesta. Por otra parte, el Centro cita otros estudios de opinión realizados en España recientemente que no dan estos resultados.
«Por muy buena voluntad que se ponga en interpretar los resultados es evidente que son demasiado contradictorios y contrarios a todos los estudios antecedentes disponibles, incluidos los del propio CIS en este ámbito», concluye.
«¿Qué ha sucedido para que se produjera un cambio tan radical?», pregunta el análisis universitario y responde: «Nos tememos que el cambio no se halla en la sociedad española, sino en el color de quienes gobiernan y por tanto mandan en el Centro de Investigaciones Sociológicas».
«En resumen, los resultados son dudosamente representativos de la opinión pública española», concluye.
Publicado en Zenit
