Cumbre africana sobre el SIDA, la malaria y la tuberculosis Representantes de 44 países africanos se reunieron en Abuja, la capital nigeriana, el 26 y el 27 de abril, para significar que están decididos a afrontar la lucha contra el SIDA y otras infecciones ““malaria, tuberculosis”“ que hacen estragos en el …
Cumbre africana sobre el SIDA, la malaria y la tuberculosis
Representantes de 44 países africanos se reunieron en Abuja, la capital nigeriana, el 26 y el 27 de abril, para significar que están decididos a afrontar la lucha contra el SIDA y otras infecciones ““malaria, tuberculosis”“ que hacen estragos en el continente. En la declaración final se comprometieron a elevar sustancialmente el gasto sanitario. Habrá que ver en qué se traduce esta cumbre. Pero, aunque ífrica necesita ayuda exterior para combatir sus epidemias, hacía falta que los líderes del continente tomasen la iniciativa. Los enfoques de los organismos occidentales no inspiran plena confianza a la población africana.
La cumbre se ocupó de tres grandes enfermedades mortíferas: SIDA, tuberculosis y malaria. Las estadísticas no son muy precisas, pero dan una idea de la magnitud del problema. Según ONUSIDA, desde el principio de la epidemia han muerto por SIDA 20 millones de personas, tres cuartas partes de ellas en ífrica. En 2000 había unos 25,3 millones de infectados en el continente y murieron 2,4 millones.
La tuberculosis tiene una historia mucho más antigua que el SIDA. Tras 40 años de declive, ha resurgido recientemente, y ahora se estima que causa 2 millones de muertes al año. La situación es crítica, ya que aparecen cepas del bacilo resistentes a los antibióticos. La resistencia está estrechamente relacionada con la peculiar situación de ífrica, donde muchos pacientes no completan el tratamiento por ignorancia o por no tener dinero para pagarlo.
La malaria es una de las enfermedades infecciosas más mortíferas, y ahora está confinada en regiones de ífrica, Sudamérica y Asia. Se estima que un millón de personas mueren al año de esta enfermedad, el 90% de ellas en el ífrica subsahariana.
Fondo de guerra:
Aunque la cumbre no trataba solo del SIDA, esta enfermedad acaparó casi toda la atención. Y aunque se buscaba una estrategia propia y común de los africanos, lo más aireado de la reunión fue la propuesta de crear un fondo mundial para concentrar los recursos y coordinar los esfuerzos contra el SIDA. La idea fue desarrollada con cierto detalle por Kofi Annan en su intervención, y lo mismo pidió en su discurso el presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo.
Annan dijo que hacía falta un “fondo de guerra”, de unos 7.000-10.000 millones de dólares anuales, para librar una eficaz batalla contra el SIDA. Afirmó que ya hay quienes han mostrado interés en contribuir, y señaló que en junio próximo la ONU celebrará una sesión especial para tratar de las propuestas adoptadas en la cumbre de Abuja.
Sin semejante fondo mundial, ya antes han actuado en ífrica diversos organismos, la mayoría apoyados por Estados Unidos, con el objetivo de combatir la difusión del SIDA. Sin embargo, han conseguido poco. Una de las razones es la falta de sinceridad con que afrontan el problema. Y en Abuja nadie abordó la necesidad de cambiar los comportamientos sexuales irresponsables que favorecen la difusión del SIDA, sino que el acento se puso en promover el “sexo seguro”, léase los preservativos.
Quizá el único asistente a la cumbre que se atrevió a ir a las raíces fue el ex presidente de Ghana, Jerry Rawlings, quien urgió a los líderes del continente a hacer una declaración que afrontase el problema del sexo irresponsable entre los africanos. Por más leyes que se aprueben, dijo Rawlings, no se podrá detener la enfermedad si no cambia la conducta sexual, en especial en los jóvenes.
Durante los últimos años, la ONU y Estados Unidos han gastado millones de dólares en la distribución de preservativos y en facilitar abortos en Nigeria. A la postre, los principales beneficiarios han sido los nigerianos para quienes estas campañas constituyen un medio de enriquecerse.De ahí que la mayoría de los nigerianos pongan en duda la sinceridad de estos proyectos. Aunque actúan bajo distintos nombres ““Planned Parenthood Federation of Nigeria, Society for Family Health, etc.”“, todos promueven lo mismo: preservativo, píldora y aborto.
Ninguna de estas agencias aboga por la continencia como forma de controlar la expansión del virus del SIDA. Se dedican a visitar colegios y repartir preservativos entre los chicos de 10 a 16 años, y organizan reuniones de estudiantes universitarios con el mismo fin.
Iniciativas africanas:
Algunos africanos con ideas distintas han empezado a crear sus propias ONG, aunque no cuentan con el fuerte apoyo económico que las otras reciben de los organismos norteamericanos. Una de ellas, nacida en Nigeria, es el Proyecto de Desarrollo Humano, que ha iniciado una campaña masiva a favor de la cultura de la castidad, como la mejor versión del “sexo seguro”. Se espera que esta ONG reciba apoyo del gobierno y de la iniciativa privada.
La cumbre terminó con la aprobación de la llamada Declaración de Abuja sobre el SIDA, la Tuberculosis y otras Enfermedades Infecciosas. La firmaron los 21 jefes de Estado presentes y los representantes de los otros países africanos. El principal punto es el compromiso de destinar más recursos económicos. Se señaló la meta de subir los gastos sanitarios al 15% de los presupuestos nacionales (actualmente, la mayoría de los países africanos dedican a la sanidad entre el 5% y el 7%); pero no se concretó fecha para alcanzar ese objetivo.
La Declaración insta también a los gobiernos a legislar y a hacer uso de las normas internacionales de comercio para suministrar a los enfermos tratamientos eficaces y asequibles contra el SIDA. No se dice nada explícito, en cambio, de recurrir a la licencia obligatoria o a la importación paralela de genéricos. El documento pide asimismo que se alivie la deuda externa de los países africanos a fin de liberar recursos para la lucha contra el SIDA.
Tomado de ACEPRENSA Mayo-2001