Fundación Interamericana Ciencia y Vida en la octava edición de la Universidad Internacional de Verano Ciencia y Vida DECLARACIí“N DE BUENOS AIRES Reunidos en la ciudad de Buenos Aires en torno al tema: GLOBALIZACIí“N, IDENTIDAD CULTURAL Y DIGNIDAD DE LA PERSONA, y haciéndonos eco de las declaraciones de Guadalajara, Cartagena, México, y …
Fundación Interamericana Ciencia y Vida en la octava edición de la Universidad Internacional de Verano Ciencia y Vida
DECLARACIí“N DE BUENOS AIRES
Reunidos en la ciudad de Buenos Aires en torno al tema: GLOBALIZACIí“N, IDENTIDAD CULTURAL Y DIGNIDAD DE LA PERSONA, y haciéndonos eco de las declaraciones de Guadalajara, Cartagena, México, y San José, proclamamos e invitamos adhesiones a esta declaración en defensa del derecho de los niños a la vida en familia:
1.- Constatamos que la globalización mercantil a la par que está uniformando el mundo desde el punto de vista del acceso del capital a los mercados, está asimismo produciendo un empobrecimiento cultural con graves y paradójicas desigualdades.
De todas ellas, la consagración de la desigualdad de nacimiento, mediante la cual se condena a ciertos niños, ante la pasividad general, a nacer fuera del ámbito de protección humano por excelencia que es la familia, nos parece particularmente grave. La primera aspiración para una genuina globalización de la dignidad debe centrarse en asegurar el bienestar y estabilidad de la familia como ámbito propio del crecimiento humano.
2.- La falta de seguridad de los niños que carecen de una familia unida y provisora de sus necesidades de afecto y cariño, genera a la postre malestar social y es uno de los principales obstáculos para el desarrollo. Posponer el bien de los niños a otras conveniencias ignorando los ámbitos familiares, convierte a los más pequeños en mercancía y en objeto de consumo y no sin cierta lógica ello genera violencia doméstica e insolidaridad.
Recordamos aquí que la familia es, antes que el estado, nuestra principal seña de identidad como humanos. Por eso no tienen sentido las dificultades de la adopción internacional, que se deben a prejuicios basados en la primacía de la soberanía nacional sobre el bien del niño, lo que supone un abuso totalitario. Es, por otra parte, injustificable que resulte económicamente más costosa esta adopción, en la que ya existe un niño, que las técnicas de fecundación artificial, donde hay que producirlo como si fuese una mercancía.
3.- Considerando que lo que hace más nuestro a un hijo es el amor de padre y madre que le tenemos, de ahí la contradicción que supone la expresión "hijo no deseado", la acogida a las nuevas vidas, particularmente si ya están en desarrollo, debe primar sobre cualquier razón de otra índole en la elaboración de políticas públicas.
La vida naciente no se debe instrumentalizar bajo ningún concepto, en beneficio de los intereses de los adultos. En este sentido rechazamos el almacenamiento y congelación de humanos en estado embrionario. Siempre se debe ofrecer al embrión proseguir su vida según requerimiento en un útero materno que quiera acogerlo. La congelación atenta contra la autonomía y dignidad y así debe de estar estipulado en cualquier ley justa al respecto.
4.- En consecuencia abogamos por la desaparición inmediata de los títulos de propiedad sobre los humanos en estado embrionario, lo cual nos parece una infame e intolerable esclavitud. Además de la apuesta por unos sistemas de adopción más rápidos y accesibles que garanticen el derecho de todos ellos a la mejor familia posible, defendemos en esta declaración la intervención de los poderes públicos para que no se produzcan seres humanos con el fin de ser congelados. Hemos de considerar que el bien de las personas prima sobre la supuesta propiedad de clínicas, laboratorios e instituciones que hacen de los niños no nacidos un objeto más del mercado. Así, la auténtica globalización deberá considerar la primacía de los derechos de los niños para garantizar una vida sana y digna a las generaciones futuras.
Buenos Aires a 26 de Agosto de 2002
Firmas de adhesión:
Rosario Athié, Universidad Panamericana
Jesús Ballesteros, Universidad de Valencia
Alberto Bochatey, Universidad Católica Argentina
Margarita Bosch, Universidad Católica Argentina
Pablo López, Universidad de Cádiz
Ana Teresa López de Llergo, Universidad Panamericana
Hugo Obiglio, Academia Pontificia por la Vida
Salvador Peiró, Universidad de Alicante
José Pérez Adán, Universidad de Valencia
Jesús Poveda, Universidad Autónoma de Madrid
Teresa Rentería, Universidad de Guadalajara
Eduardo Ruiz, Universidad de Alicante
Jorge Scala, Universidad Libre Internacional de las Américas
Pedro Serna, Universidad de La Coruña