Las organizaciones e individuos abajo firmantes apoyan el fuerte consenso internacional existente contra la modificación genética de seres humanos (Human Genetic Modification, HGM). Deseando expresar la gran preocupación y oposición a aquellas instituciones científicas y otras que actualmente buscan legalizar la HGM.
La HGM es médicamente innecesaria.
Llevarla a cabo es un acto de irresponsabilidad científica extrema, que probablemente tendrá consecuencias enormemente perjudiciales para los individuos y para la sociedad.
La historia de la eugenesia llevó a la prohibición de la clonación humana y la HGM tanto en algunos tratados internacionales de derechos humanos como en muchos países en la década de 1990. Apoyando este consenso ético internacional, a pesar de las nuevas capacidades técnicas para realizar HGM. Se cree que:
- Diseñar los genes de los y las bebés va en contra de una aceptación universal de la diversidad y de la inclusión e igualdad de todos los individuos vulnerables y grupos minoritarios. En lugar de “mejorar” genéticamente a los y las bebés de forma competitiva, se quiere fomentar un mundo que celebre y acepte a todos los individuos y grupos de personas y que no se base en prejuicios opresivos y deterministas biológicos sobre lo que constituye un ser humano “mejor”. Permitir la HGM exacerbaría las desigualdades sociales existentes. Sería un acto de irresponsabilidad científica y, en una época de creciente neofascismo, también de irresponsabilidad política.
- Al igual que la clonación humana, la HGM se menciona como contraria a la dignidad humana en declaraciones y tratados internacionales porque reduce a los seres humanos al estatus de objetos de consumo diseñados y optimizados.
- Existen una serie de métodos alternativos seguros y eficaces para evitar afecciones genéticas, por lo que la única ventaja de la HGM sería garantizar la paternidad genética del niño o niña al 100%. Bajo este motivo, no es ético someter a un niño o una niña a los graves riesgos para la salud causados potentialmente por la modificación genética.
- También es de preocupación los riesgos para la salud y la explotación de las personas desde las cuales se obtienen óvulos para la investigación que hace posible la HGM.
Se realiza un llamamiento a la ONU para que cree una convención internacional que prohíba permanentemente la HGM y la clonación humana. Por el bien de los hijos e hijas y de la humanidad común, no se debe cruzar esta línea ética.
Nadie ha sido elegido para ponerse en el papel de Dios, para decidir los cambios genéticos o de cualquier otro tipo, que puedan modificar la esencia de las características humanas.
El ADN es el «locus» sagrado del Espíritu humano. NO debe ser modificado, de ninguna manera. Por cualquier medio, ya sea de manera explícita o encubierta.
Lo mismo que la hibridación con tecnología que viole datos biométricos o que pueda influir en los pensamientos, sentimientos y decisiones. Sin respetar ni la vida ni el libre albedrío.