Siguiendo la estela de la iniciativa en California de destinar 3 billones de dólares para las células madre, políticos de otros estados están luchando para asegurarse autorización y financiación para la investigación. Algunos demócratas y republicanos en Nueva York se han unido para proponer gastos de al menos 100 millones …
Siguiendo la estela de la iniciativa en California de destinar 3 billones de dólares para las células madre, políticos de otros estados están luchando para asegurarse autorización y financiación para la investigación. Algunos demócratas y republicanos en Nueva York se han unido para proponer gastos de al menos 100 millones de dólares al año destinados a mantener a sus investigadores a salvo de ser atraídos a la Costa Oeste. “Déjennos seguir a los doctores, y no a las doctrinas”, dijo el presidente de la Asamblea, Sheldon Silver.
Un disidente sorpresa es, sin embargo, el gobernador de Massachussets, Mitt Romney, quien parece estar buscando la nominación republicana para las presidenciales de 2008. A pesar de que apoya la investigación con embriones sobrantes de la fecundación in vitro, argumentó fuertemente en contra de la investigación (o terapia) clonadora en el Boston Globe. “Un principio fundamental de una sociedad ética es que ninguna vida puede ser explotada en beneficio de otra”, escribió. “La investigación clonadora conlleva la creación de un embrión humano con propósitos de experimentación, con la intención de destruirlo.” Dice que vetará el proyecto de ley que legalizaría la investigación clonadora en la legislatura estatal.
Un importante columnista político americano, Robert Novak, interpreta la postura de Romney como un cambio en la estrategia de los conservadores sociales. Antes que atacar salvajemente con proclamas infladas a favor de las curas, han optado por criticar “una incontrolada búsqueda de la clonación por parte de la comunidad científica”.
Extraído de BioEdge, 149