El Gobierno canadiense financia estudios con células madre embrionarias OTTAWA, 18 Abr. 02 (ACI).- En medio de duras críticas, el gobierno de Ontario anunció la primera financiación estatal de estudios sobre células madre que suponen la destrucción de incontables embriones.El hecho involucra a la organización Genome Canada y el gobierno de …
El Gobierno canadiense financia estudios con células madre embrionarias
OTTAWA, 18 Abr. 02 (ACI).- En medio de duras críticas, el gobierno de Ontario anunció la primera financiación estatal de estudios sobre células madre que suponen la destrucción de incontables embriones.
El hecho involucra a la organización Genome Canada y el gobierno de Ontario que juntos entregarán once millones de dólares a los investigadores del Ottawa Health Research Institute para el cuestionado proyecto.
El parlamentario Rob Merrifield cuestionó la decisión del gobierno ante la Casa de los Comunes. “¿Por qué el gobierno entrega fondos para investigaciones sobre embriones antes que el Parlamento siquiera haya visto un proyecto de ley sobre este tema?”, cuestionó Merrifield.
El político también criticó a los Institutos Canadienses de Investigación en Salud por aprovechar el vacío legal al respecto para publicar sus lineamientos sin sujetarse a norma alguna. Ahora tenemos dos agencias federales que conducen la agenda de la investigación sobre células madre embrionarias: los Institutos y Genome Canada. El gobierno, mientras tanto, se limita a darles millones de dólares. Esto comienza a parecer un complot bien orquestado”.
Mientras los beneficiados se preparan para utilizar los fondos millonarios en experimentos que suponen la muerte de embriones, un grupo de médicos canadienses aseguró que logró con éxito emplear células madres adultas ““cuya obtención no supone la muerte de embriones- en pacientes de esclerosis múltiple para revertir este mal.
Un noticiero televisivo informó que en el Ottawa Hospital se trataron exitosamente cuatro pacientes con células madre obtenidas de su propia médula ósea.
Seis meses después de que fuera tratada la primera paciente, no se encontró rastro alguno de la enfermedad. Los investigadores se muestran muy confiados pero mantienen cautela sobre sus experimentos.
