El diputado y alcalde de la localidad bordelesa de Bí¨gles, Noí«l Mamí¨re, quiere celebrar la unión porque cree que la legislación francesa es «ambigua e imprecisa» Dominique Perben, ministro de Justicia, estima que la Ley francesa y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) prohíben formalmente el matrimonio entre …
El diputado y alcalde de la localidad bordelesa de Bí¨gles, Noí«l Mamí¨re, quiere celebrar la unión porque cree que la legislación francesa es «ambigua e imprecisa»
Dominique Perben, ministro de Justicia, estima que la Ley francesa y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) prohíben formalmente el matrimonio entre homosexuales y dejan sin valor jurídico de ningún tipo la unión matrimonial que se propone realizar el diputado ecologista Noí«l Mamí¨re en su alcaldía de Bí¨gles (Gironda), el 5 de junio próximo. Recapitulando varias declaraciones anteriores, Dominique Perben afirmó ayer tarde: «La Ley francesa no es ambigua. La legislación y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos son perfectamente diáfanas y consideran que el matrimonio sólo concierne a personas de distinto sexo».
Antiguo candidato desafortunado a la elección presidencial, diputado y alcalde de la diminuta localidad bordelesa de Bí¨gles, Noí«l Mamí¨re estima, por el contrario, que la legislación francesa es «relativamente ambigua e imprecisa», ya que, a su modo de ver, los artículos del código civil que enumeran las condiciones requeridas para poder contraer matrimonio no estipulan que los futuros esposos deban ser de sexo diferente. Ante esa lectura personal del código civil, el ministro de Justicia afirma que la ley dice textualmente que el alcalde «recibe de cada parte la declaración de que quieren convertirse en marido y mujer», fórmula que marca la diferencia de sexo entre los novios. «Marido y mujer, comenta Perben, son palabras que sí tienen un sentido bien preciso y concreto».
Tras el consejo de ministros de ayer, Jean-Franí§ois Copé, portavoz oficial del gobierno, resumió definitivamente la posición oficial de Francia, declarando: «Oficialmente, la legislación francesa no deja ninguna duda: las ceremonias celebradas por un alcalde, por iniciativa personal, no tendrán ningún valor jurídico de ningún tipo, ya que son contrarias a nuestra estado de derecho». Por tanto, serán nulas.
Sentados los principios jurídicos, la polémica y el debate no se entierran. Ni mucho menos. Noí«l Mamí¨re se considera apoyado por varias organizaciones homosexuales, que aspiran a relanzar el debate nacional. Algunas personalidades homosexuales, que militan en formaciones de centro o derecha, consideran que la iniciativa del alcalde de Bí¨gles rinde un mal servicio a la causa homosexual. Por el contrario, numerosos diputados socialistas y ecologistas apoyan esa primera iniciativa. En principio, Noí«l Mamí¨re sigue adelante con su anunciada ceremonia.