Algunas asociaciones de gays y lesbianas dicen que miembros del Partido Socialista mantiene sus reservas ante la equiparación del matrimonio para homosexuales Si hay un colectivo que con más expectativas espera la formación de un nuevo Gobierno para ver cumplidas sus reivindicaciones históricas son las asociaciones de homosexuales de nuestro …
Algunas asociaciones de gays y lesbianas dicen que miembros del Partido Socialista mantiene sus reservas ante la equiparación del matrimonio para homosexuales
Si hay un colectivo que con más expectativas espera la formación de un nuevo Gobierno para ver cumplidas sus reivindicaciones históricas son las asociaciones de homosexuales de nuestro país. Sobre todo a tenor de las últimas declaraciones realizadas por la secretaria de Movimientos Sociales y ONG del PSOE, Leire Pajín, en las que anunció que el nuevo Ejecutivo modificará algunos artículos del Código Civil para equiparar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Una reforma que además llevará consigo una ley de parejas de hecho en la que se reconocerán una serie de derechos mínimos a esas uniones.
Pero Pajín también adelantó una novedad que ha pasado prácticamente desapercibida. Para llevar a cabo estas iniciativas los socialistas tienen la intención de poner en marcha una amplia «pedagogía social». Una medida, que como apunta Miguel íngel Fernández, secretario de organización de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgt), se trata de «una necesidad que permitirá a la sociedad reconocer las nuevas realidades y que la gente esté dispuesta a admitir la diversidad de familias existentes».
Concienciación e información
Esta labor pedagógica irá acompañada de una gran campaña de concienciación e información para explicar a la sociedad española la situación que vive el colectivo homosexual y que prácticamente se desconoce. Según la presidenta de la Felgt, Beatriz Gimeno, «hay muchas personas que no saben que gays y lesbianas ya podemos adoptar niños de manera individual. Niños que viven en familias no reconocidas legalmente. Por eso, la necesidad de mostrar esa realidad a la opinión pública». Gimeno insiste en que la puesta en práctica de una campaña de este tipo «no debería retrasar la equiparación del matrimonio entre homosexuales ni la aprobación de una ley nacional de parejas de hecho, sino que todas esas iniciativas se pueden desarrollar al mismo tiempo».
Como un primer paso, y «como parte de esa campaña pedagógica», esta asociación ha invitado recientemente a que gays y lesbianas que ocupan cargos públicos se muestren tal y como son. «Su visibilidad puede dar ejemplo y convertirse en un referente para que la gente vea que hacen política, son homosexuales y llevan una vida normal. Queremos borrar esa imagen que siempre nos vincula al mundo del espectáculo», explica Gimeno.
Debate interno
Poco más se conoce de cuándo y cómo la campaña de «pedagogía social» se pondrá en marcha, ya que ningún portavoz del Partido Socialista desea pronunciarse en este sentido a la espera de que se constituya el próximo Gobierno. Pero lo que sí ponen de relieve algunas asociaciones de homosexuales, consultadas por este periódico, son sus dudas respecto a que la equiparación del matrimonio se lleve a cabo en la legislatura. Reconocen que se ha dado un paso adelante a la hora de que sean escuchadas sus reivindicaciones, sin embargo señalan que existen disensiones entre las filas socialistas. Hay quien apunta que dos actuales presidentes autonómicos, que ocupan cargos de responsabilidad dentro del partido, y que uno de ello lo hará en el futuro Gobierno, mantienen sus reservas para reconocer el matrimonio y la adopción entre parejas del mismo sexo. No obstante, Miguel íngel Fernández, también coordinador federal del írea de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (GLTB) del PSOE, insisten en que ambas iniciativas se llevarán adelante ya que «están en el programa electoral».
Por tanto, y hasta que el nuevo Ejecutivo estudie cómo regular la situación de las parejas homosexuales, hay que atenerse a la información adelantada por Leire Pajín. Por un lado, la secretaria de Movimientos Sociales y ONG anunció que la intención es equiparar el matrimonio a las parejas homosexuales, lo que significa reformar los artículos 44, 66 y 67 del Código Civil. Una propuesta que lleva el visto bueno de la Felgt y que ya fue rechazada en dos ocasiones en la anterior legislatura cuando se presentó al Congreso de los Diputados. La última vez, en febrero de 2003, todos los partidos apoyaron esta iniciativa excepto el Grupo Popular.
Por otro lado, Pajín señaló que además se elaborará una ley nacional de parejas de hecho, en la que se contemplarán derechos mínimos como la pensión de viudedad y otros relativos a la Seguridad Social. «Se trataría de una situación intermedia entre el matrimonio y las uniones libres. Es decir, para parejas que no quieren una regulación tan estricta como el matrimonio, pero necesitan que se reconozcan derechos por ejemplo respecto a la herencia, alquileres o indemnizaciones», explica Miguel íngel Fernández.
Una apuesta legislativa que, sin duda, también vendría a poner orden en las once leyes autonómicas que se han ocupado de regular la situación de las parejas de hecho. Y cuyos contenidos presentan gran heterogeneidad. Las consideradas más progresista, País Vasco y Navarra -las únicas que en España reconocen el derecho de las uniones homoxesuales a adoptar y acoger menores-, están recurridas ante el Tribunal Constitucional por el Partido Popular. Otras han sido tildadas como más restrictivas. Son los casos de Canarias, Madrid y Valencia que sólo conceden beneficios y exenciones fiscales. Sin embargo, todavía Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia, La Rioja, Cantabria, Ceuta y Melilla no cuentan con una regulación, mientras que Galicia ya trabaja en ella.