Entrevista con Ian Wilmut (creador de la oveja Dolly) (9-jul-01)

4.2k
VIEWS

IAN WILMUTCREADOR DE LA OVEJA ‘DOLLY’ ‘¿Tratarí­a usted igual a un clon suyo que a cualquier otro niño?’ ALICIA RIVERA | Madrid El cientí­fico británico Ian Wilmut creó hace cinco años la oveja más famosa del mundo: Dolly, un animal clónico hecho a partir de una célula adulta de otra oveja y, …

IAN WILMUT
CREADOR DE LA OVEJA ‘DOLLY’

‘¿Tratarí­a usted igual a un clon suyo que a cualquier otro niño?’

ALICIA RIVERA | Madrid

El cientí­fico británico Ian Wilmut creó hace cinco años la oveja más famosa del mundo: Dolly, un animal clónico hecho a partir de una célula adulta de otra oveja y, por tanto, genéticamente idéntico a ella. Dolly entró en la historia de la ciencia, y con ella, este investigador de 57 años y el Instituto Roslin de Edimburgo, donde trabaja. Ayer, Wilmut dio la conferencia inaugural del X Congreso Europeo de Biotecnologí­a, que se celebra esta semana en Madrid, organizado por la Sociedad Española de Biotecnologí­a.

Pregunta. ¿Cómo está Dolly?

Respuesta. Muy bien. Intentamos tratarla como una oveja normal, pero es difí­cil, porque tenemos que ocuparnos de su seguridad. Nos preocupa que alguien pueda llevársela.

P. ¿Temen un secuestro de la oveja Dolly?

R. Tenemos un montón de problemas en el Reino Unido con la experimentación con animales, y las medidas de seguridad hacen más difí­cil lograr que Dolly haga una vida normal, que pueda salir al campo, por ejemplo.

 P. ¿Está sana?

R. Sí­, perfectamente. Una oveja no suele vivir mucho, algunas llegan a los cuatro o cinco años, y queremos ver cuánto vive ésta. Dolly ha cumplido cinco años la semana pasada, tal vez llegue a cumplir 10 o 12, y tenemos que pensar cómo mantenerla. Hemos decidido que no tenga más corderos; ha criado varias veces, pero ya no más. Siempre es un riesgo, aunque sea pequeño, y no queremos correrlo.

P. ¿Se hace alguna investigación ahora con ella?

R. No. El problema es que sólo está ella; no tenemos nada con qué compararla, ya que el animal del que fue copiada habí­a muerto cuando Dolly nació. No es un buen experimento de clonación; si haces uno bien planeado tienes que tener el animal original y varias copias; probablemente lo hagamos en el futuro. í‰sta es la principal razón de que no hagamos investigación con Dolly, pero también está la cuestión puramente sentimental.

P. ¿Qué opina de los problemas que se están descubriendo en los clones? El pasado viernes se presentó una investigación en la que se han descubierto defectos genéticos en ratones clonados con la misma técnica que Dolly.

R. Sabemos que la clonación es una técnica muy poco eficaz: sólo entre el 1% y el 4% de los huevos que haces llegan a ser animales vivos. Este bajo porcentaje de éxitos se debe a una combinación de fallos en todos los estadios de la gestación. Sabí­amos, por las observaciones, que muchas cosas pueden ir mal, pero el trabajo presentado el pasado viernes aporta unas pruebas de laboratorio precisas de unos genes que funcionan mal en los animales clonados. Gracias a esto, ahora podemos hacer clonaciones y ver en los embriones si los genes funcionan normalmente o no, sin esperar a ver si salen adelante los animales. Además, ese trabajo es una prueba más del peligro que entraña usar estas técnicas para clonar personas.

P. ¿Está usted en contra?

R. Hoy por hoy es muy peligroso: la clonación producirí­a problemas como abortos, nacimiento de niños muertos o, lo que es peor aún, niños anormales que sobreviviesen. Hemos tenido, por ejemplo, un cordero que nació muy activo, muy grande, muy fuerte y muy sano, excepto porque respiraba demasiado deprisa, como si estuviera corriendo constantemente. No pudimos corregir el defecto y al cabo de unos 12 dí­as decidimos que era mejor matarlo. La gente tiene que pensar qué harí­a con un niño así­. ¿De quién serí­a la responsabilidad de hacerse cargo de niños nacidos con esos problemas? Creo que debe haber una moratoria universal contra la clonación de personas y estamos intentando que los Gobiernos de todo el mundo la ilegalicen.

P. ¿Y si se solucionasen los problemas técnicos?

R. Entonces habrí­a que preguntarse cosas como ¿cómo va a ser un clon? ¿Le gustarí­a ser una copia genéticamente idéntica de su madre? ¿Tratarí­a igual a un clon de sí­ mismo o de su pareja que a los otros niños? Cuando el clon fuese un adolescente, ¿le gustarí­a ver cómo iba a ser su aspecto fí­sico a los 40 años? Son preocupaciones muy serias relacionadas con el bienestar de los niños. Hay que plantearse si la clonación serí­a justa para el niño. No me gusta la idea.

P. ¿Y en otros animales?

R. Por el momento, no deberí­a utilizarse a gran escala. Cuando la técnica sea más eficaz serí­a útil para aplicaciones médicas, para producir proteí­nas y tratar enfermedades. En agricultura, por ejemplo, los ganaderos podrí­an tener interés en copiar una vaca que diera mucha leche y tener varios animales así­.

P. A partir del revuelo creado en torno a Dolly se ha acentuado la preocupación por el impacto de la biotecnologí­a. ¿Es un problema para la investigación?

R. Todaví­a no, pero puede llegar a serlo, y es triste. La gente utiliza las técnicas de fecundación asistida sin problemas, se hacen operaciones que antes eran impensables… Nos asustan las cosas nuevas, pero damos por garantizadas otras que hace sólo unos años eran inconcebibles. En el tiempo que he vivido, por ejemplo, se han inventado los antibióticos, las buenas anestesias, la microcirugí­a y toda una gama de avances. Otras muchas están por llegar de la mano de la investigación, del genoma humano, de la clonación, etcétera. Serí­a una pena que no nos beneficiáramos de ellas por miedo.

P. ¿En qué investiga ahora?

R. Hacemos varias cosas. Recientemente hemos presentado el nacimiento de un cordero con un gen inactivado, el gen PrP del scrapie, la versión en ovejas del mal de las vacas locas.

P. ¿El gen del prión?

R. Exacto. Esto nos puede ayudar a comprender mejor la enfermedad y a controlarla. Desconectamos el gen en la célula antes de hacer la clonación del animal; podemos hacer muchos cambios genéticos para investigar. En este caso queremos demostrar que la oveja sin el gen del prión no puede tener scrapie. Y se podrí­a desactivar este gen en ovejas y en vacas de manera que, al utilizar estos animales para producir proteí­nas útiles en terapias, nunca llevarí­an el gen del prión y no podrí­an contagiar la enfermedad. También podrí­amos desactivar cualquier gen y hacer cambios genéticos en cerdos para que sus órganos pudieran ser trasplantados a personas.

(Publicado en El Paí­s, 9 julio 2001)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Curso de Iniciación a la Bioética

Podrás hacerlo a tu ritmo

Mi Manual de Bioética

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies