Asociaciones evangélicas publican una declaración contra el proyecto del gobierno Varias asociaciones de protestantes españoles han hecho pública una declaración en contra de la legalización del llamado “matrimonio” entre homosexuales, tal como pretende un proyecto del gobierno socialista que ha empezado su tramitación en el Parlamento. La declaración, insertada como publicidad …
Asociaciones evangélicas publican una declaración contra el proyecto del gobierno
Varias asociaciones de protestantes españoles han hecho pública una declaración en contra de la legalización del llamado “matrimonio” entre homosexuales, tal como pretende un proyecto del gobierno socialista que ha empezado su tramitación en el Parlamento. La declaración, insertada como publicidad en periódicos, confirma que la oposición al proyecto no es algo exclusivo de los obispos católicos, como a veces se ha dicho.
El manifiesto comienza diciendo que la historia reconoce al matrimonio y a la familia “sin que les haya sido impuesto a las diferentes culturas este principio por ninguna institución religiosa o por una norma legal de la que hay que liberarse”. Dicen estas asociaciones que el matrimonio es el fundamento de la familia y que al alterarlo se amenazaría la estructura misma de la sociedad.
Según los evangélicos, el “significado público y oficial de la unión matrimonial no es algo que cada generación pueda volver a definir libre y alegremente”. Recuerdan que “ninguna sociedad ha tolerado el ‘matrimonio’ entre miembros del mismo sexo como una forma generalizada para la vida familiar”. El matrimonio, dicen, “promueve la monogamia, provee una manera para que los hombres y las mujeres construyan una vida juntos, y garantiza que cada niño tenga una madre y un padre”. La cuestión no radica en los derechos de los homosexuales, sino en “no volver a definir el matrimonio para que sea algo que nunca ha sido”.
La misma idea del “matrimonio homosexual” amenaza a la familia tradicional, pues “el matrimonio se convertiría simplemente en una relación emocional que sería suficientemente flexible como para incluir cualquier agrupación de adultos que se tienen afecto, incluyendo la poligamia”. Además, “madre y padre se convertirían en solo palabras” y “el género no tendría sentido”. “A los niños del futuro se les enseñaría que las diferencias sexuales son algo así como un simple tipo de personalidad”.
Concluye el manifiesto señalando que “cada unión matrimonial es un hecho público porque apoya la sexualidad humana hombre/mujer de una manera responsable, en una relación cooperativa y mutuamente beneficiosa. Además ofrece el amparo de la figura materna y paterna a los niños. Toda la sociedad se beneficia del bienestar del matrimonio tradicional”.
Publicado en Aceprensa