España pide a la ONU prohibición absoluta de la clonación La delegación española ante la Organización de Naciones Unidas está liderando el frente que promueve un pronunciamiento del organismo a favor de la prohibición total de la clonación humana. España pasó a ser el líder del frente -también integrado por países centroamericanos …
España pide a la ONU prohibición absoluta de la clonación
La delegación española ante la Organización de Naciones Unidas está liderando el frente que promueve un pronunciamiento del organismo a favor de la prohibición total de la clonación humana.
España pasó a ser el líder del frente -también integrado por países centroamericanos y algunos sudamericanos como Perú y Ecuador- al presentar un preciso memorándum en el que se opone a cualquier forma de clonación humana. Colombia y México se han pronunciado a favor de la llamada clonación terapéutica.
El documento, presentado en relación con el proyecto de la convención internacional sobre la clonación humana, que se debatirá esta semana en la ONU, sostiene que no puede prohibirse la clonación sólo con fines reproductores.
“Contrariamente a lo que frecuentemente se alega, la clonación con fines terapéuticos también supone la experimentación con embriones humanos y es incompatible con una investigación científica legal y segura, ya que su objetivo es la constitución de embriones humanos para su utilización como material de investigación”, sostiene la delegación.
Asimismo, España “considera que la clonación, cualquiera que sea su finalidad, es una práctica de investigación insegura y contraria a la dignidad humana y por ello se halla expresamente prohibida en su legislación interna. España cree también firmemente que una prohibición parcial de la clonación perdería todo fundamento jurídico, pues los bienes jurídicamente protegidos con la prohibición, tanto de la clonación con fines reproductores como terapéuticos, son necesariamente los mismos”.
Según el texto, “no es posible controlar la eficacia de la prohibición de la clonación humana con fines reproductores si no se prohibe también la terapéutica” y advierte que “una prohibición parcial podría dar lugar a la aparición de un negocio clandestino de clonación con fines reproductores, con la instauración de un comercio ilegal de óvulos”.
El memorándum sostiene que ante acciones dudosas “el principio jurídico de precaución debe asegurar la protección de la parte más débil, en este caso, el embrión humano”.
En este sentido, insiste en que “la experiencia acumulada en la clonación de animales ha puesto de manifiesto una muy reducida eficiencia de las técnicas utilizadas y unos riesgos considerables de malformación y deformación del embrión”.
“Oponerse a la clonación humana no equivale a negarse al avance de la ciencia ni de la investigación genética. La clonación no es la única estrategia de investigación para desarrollar la medicina regeneradora”, indica y precisa que “una apuesta generalizada por la investigación con células madre adultas ayudaría a aprovechar sus posibilidades y demostrar su eficacia”.
Sobre este punto, el documento agrega que “la investigación con células madre adultas resulta más segura, ya que está exenta de los dos principales inconvenientes de la investigación con células madre embrionarias, a saber, su excesiva capacidad de multiplicación ““con el riesgo de producción de tumores”“ y la mayor probabilidad de rechazo inmunitario del enfermo”.
“En términos estrictamente científicos, la opción de usar células madre adultas en la medicina regeneradora resulta superior a la de usar las células madre embrionarias, pues su uso reduce el riesgo de tumores y de rechazo inmunitario”, concluye el documento.
Publicado en ACI)