El alto costo de la revolución sexual en las vidas de los norteamericanos ha sido evidenciado en un estudio publicado recientemente mostrando 1.3 por ciento de todas las muertes de norteamericanos son causadas por comportamiento sexual. El estudio, de la presente edición del boletín médico Infecciones Sexualmente Transmitidas, examinó datos …
El alto costo de la revolución sexual en las vidas de los norteamericanos ha sido evidenciado en un estudio publicado recientemente mostrando 1.3 por ciento de todas las muertes de norteamericanos son causadas por comportamiento sexual. El estudio, de la presente edición del boletín médico Infecciones Sexualmente Transmitidas, examinó datos de 1998 para determinar la carga total a la salud ocasionada por la actividad sexual en los Estados Unidos y encontró que las mujeres “llevan una proporción desproporcionadamente alta” del costo que viene con la liberación sexual.
El estudio, escrito por tres investigadores de los Centros de Control de Enfermedades, examinó las “consecuencias adversas de salud” que resultan de la actividad sexual incluyendo tanto las enfermedades de transmisión sexual, viruses e infecciones, infertilidad y abortos. Más hombres que mujeres murieron en 1998 como consecuencia de su comportamiento sexual ““ 19,634 hombres en comparación a 10,148 mujeres. Pero casi todas las muertes en los hombres fueron causadas por VIH-SIDA. “Si la mortalidad relacionada con VIH fuera excluida, más del 80% de la mortalidad relacionada con comportamiento sexual sería entre… las mujeres.” El estudio encontró que 5,914 mujeres murieron por comportamiento sexual no relacionado al VIH-SIDA; para los hombres la cifra era de 1,413.
Mientras VIH mató 4,234 mujeres, fue el cáncer cervical que lideraba la causa de muerte para las mujeres reclamando 4,921 vidas. Cáncer cervical es causado primordialmente por el papilomavirus humano (HPV), la enfermedad más común de transmisión sexual. Que causa más muertes que el VIH es notorio debido a la naturaleza políticamente cargada del HPV. Debido a que los condones no protegen contra HPV, un hecho reconocido por la Sociedad Americana del Cáncer, las organizaciones pro-familia lo han señalado como prueba de que la salud sexual sólo puede ser asegurada por medio de la abstinencia hasta un matrimonio monógamo. La Federación de Paternidad Planificada de América ha acusado en el pasado a dichas organizaciones de entablar una “política pública y campaña en los medios alarmista y engañosa.”
Más allá de la muerte el informe también examina los efectos globales del comportamiento sexual. Encontró que en el curso de un año, 7.5 por ciento de los norteamericanos sufrieron de casi 20 millones de incidencias de efectos negativos de salud provocados por comportamiento sexual. De estos casos las mujeres sufrieron un desproporcinado 62% incluyendo 2.5 millones de casos de gonorrea y 2.6 millones de casos de trichomoniasis.
El estudio también calculó el costo de los Años de Vida Ajustados por Incapacidad (DALY, por sus siglas en inglés) por enfermedades provocadas por comportamiento sexual. DALY es un número que combina en una única medida la pérdida de años de vida saludables que resultan de una enfermedad con los años de vida acortados por muerte prematura debido a una enfermedad. El comportamiento sexual costó a las mujeres 1,224,953 años de vida ajustados por incapacidad mientras que para los hombres llegaron a menos de un millón.
El informe no presentó las malas noticias con predicciones esperanzadoras y le llamó un problema que probablemente no se irá pronto. “Dado el tamaño y cronicidad de VIH, HPV, y otras epidemias del virus de hepatitis, la carga global de salud relacionada con el comportamiento sexual es poco probable que decline rápidamente en los años venideros.”
