Uno de los peligros que la legalización de la eutanasia tiene es que los facultativos y en general el personal sanitario puedan extralimitarse y aplicar la eutanasia, no solo a aquellos pacientes que la solicitan, sino también a enfermos que no la piden e incluso que la rechazan. En este sentido en un reciente artículo publicado en Lancet (357; 1038, 2001) se comenta que en Holanda, en donde se acaba de legalizar la eutanasia, la eutanasia involuntaria puede llegar a ser el 2.4 % de todos los muertos en aquel país. Bélgica un país en donde la eutanasia no esta legalizada, pero en donde existe una gran laxitud en la aplicación de las leyes sobre esta materia, llega a ser del 3.2 %. De los pacientes que reciben la eutanasia en contra de su voluntad, solamente el 12 % estaban capacitados para decidir sobre su situación y en un 18 % de los casos la decisión fue tomada por el facultativo individualmente, sin consultar con otros facultativos o a con familiares del paciente.
También en este mismo sentido, L Montauk de la División de Medicina de Urgencias, del UCSF de San Francisco, comenta que en casos concretos por él vividos se ha practicado la eutanasia involuntaria. En efecto, en 1984 se pasó una consulta para practicar la eutanasia a un paciente sin que el propio paciente o su familia la hubieran pedido. También comenta que entre 1985 y 86 algunos pacientes con enfermedades severas, tales como hemorragia cerebral masiva, dolor incoercible u otros procesos terminales, habían también recibido eutanasia involuntaria. En este sentido, un animoso paciente de unos 60 años, que estaba mejorando a pesar de tener un cáncer de pulmón, pero que decía que se encontraba bien, le fue practicada la eutanasia, mientras sus familiares no estaban seguros de si se podría haber salvado aplicándolo el adecuado tratamiento médico. En otro caso, un hombre de 70 años, que clínicamente estaba mejorando, tenía una situación confortable y podría conversar adecuadamente con sus familias, murió por una dosis letal de morfina basada en una decisión ajena a él, en vista de que al parecer padecía un cáncer con metástasis. Sin embargo, la autopsia confirmó que padecía una tuberculosis y no un cáncer. Sin duda, un lamentadísimo error. En 15 años de experiencia médica en EE.UU, comenta el doctor Montauk, que él nunca sintió la necesidad de practicar la eutanasia. De estos comentarios se puede concluir que puede ser peligroso de regularizar leyes que puedan, aunque sea en un porcentaje pequeño de casos, abrir la puerta a la eutanasia involuntaria. Aunque es probable que este porcentaje de casos de eutanasia involuntaria no sea tan pequeño. En este sentido, según un informe del Fiscal General del Tribunal Supremo de Holanda, elaborado en 1991, de los 130.000 holandeses que murieron e 1990, unos 11.800 murieron por eutanasia y de estos a 5.981 les fue aplicada la eutanasia de forma involuntaria, es decir una media de 16 personas diarias, y en estas cifras no están incluidos los niños discapacitados, los niños con enfermedades terminales y los enfermos mentales. Datos a nuestro juicio gravísimos, que objetivan el peligro de extender la eutanasia involuntaria cuando se abre la puerta a cualquier tipo de eutanasia.
Comments 2
Yo me hago diálisis peritonial y ya no quiero seguir haciendome puedo aplicar la ley?
El artículo no hace referencia exactamente a lo que usted pregunta, sino a la eutanasia que se aplica -en los países que la tienen legalizada- sin la voluntad del paciente.
En España la eutanasia no es legal. Respecto a la situación de sufrimiento por las terapias que uno está recibiendo habría que hablar con el Comité de ética asistencial de la institución a la que pertenece para que le pudiesen aconsejar más concretamente.