Expertos denuncian las inexactitudes del informe sobre niños criados en “familias homoparentales”

Pediatras, psiquiatras, psicólogos y juristas advierten de los peligros que para el desarrollo y ajuste psicológico de los menores puede suponer el hecho de vivir con parejas o individuos homosexuales. Las conclusiones del informe sobre El desarrollo infantil y adolescente en familias homoparentales ya fueron desveladas por su autora, Marí­a del Mar González, meses antes de la publicación de los resultados. Por su parte, el informe, que analiza una muestra de 25 niños, adolece de una serie de deficiencias que limitan enormemente su valor desde el punto de vista cientí­fico.

Madrid, 08/07/02 (HazteOir.org).- El doctor Carlos Marina, Médico Especialista en Pediatrí­a, ex-Presidente de la Sociedad de Pediatrí­a de Madrid y Castilla-La Mancha (1995-2001) y Profesor de Pediatrí­a de la Universidad Europea de Madrid, en una carta dirigida al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, cofinanciador del citado informe, afirma que “dada la inmadurez y consiguiente vulnerabilidad del niño, expuesto así­ a crecer y desarrollarse en un ambiente totalmente anómalo”. Por su parte, el doctor Aquilino Polaino, Catedrático de Psicopatologí­a en la Universidad Complutense de Madrid y Presidente de la sección de educación especial de la Sociedad Española de Pedagogí­a, en un artí­culo recientemente publicado en HazteOir.org, afirma que “la adopción de padres homosexuales trae consecuencias psicopatológicas en el adoptado”.

Según el Catedrático de la Facultad de Derecho y Secretario General de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Navarro, “al igual que naturalmente resulta imposible la generación de hijos sin padre o sin madre, la propia naturaleza de las cosas hace que sean muchos los aspectos de la personalidad y conducta que el niño debe aprender de cada sexo. Privarle de ese punto de referencia supone discriminar a unos niños sobre otros”.

El libro quizás más completo que trata los aspecto psicopedagógicos y jurí­dicos de la adopción, publicado por Ariel Educación en marzo de 2001, recoge la opinión manifestada por varios especialistas (Segovia de Arana, Grisolí­a, López-Ibor, Mora y Portera) en contra de la posibilidad de dar niños en adopción a parejas homosexuales. Según estos autores, “un niño “paternizado” por una pareja homosexual entrará necesariamente en conflicto en sus relaciones con otros niños. Se conformará psicológicamente un niño en lucha constante con su entorno y con los demás. Creará frustración y agresividad”. Del mismo modo, la Asociación Española de Pediatrí­a señala que “un núcleo familiar con dos padres o dos madres, o con un padre madre se sexo distinto al correspondiente a su rol, es, desde el punto de vista pedagógico y pediátrico, claramente perjudicial para el armónico desarrollo de la personalidad y adaptación social del niño”.

Además de ello, recientemente se ha publicado un estudio que ha examinado las investigaciones a favor de la paternidad homosexual y han concluido que dichas investigaciones carecen de fundamento cientí­fico. Bajo el tí­tulo No Basis: What the Studies Don”™t Tell Us About Same-Sex Parenting (“Sin fundamento: lo que los estudios no nos dicen sobre los padres del mismo sexo”), fue publicada por el Marriage Law Project y el Ethics and Public Policy Center, en enero del 2001.

Entre las deficiencias que los autores encuentran en los muchos estudios que evaluaron se encuentran “las hipótesis poco claras, la pérdida o comparación inadecuada de grupos, las unidades de medida inválidas, casos que no han sido escogidos al azar, ejemplos demasiado pequeños como para conducir a resultados significativos, falta de análisis o análisis inadecuados, [el hecho de que] muchos de los estudios…no pasan “˜de algo más que anecdótico”™ [y el también hecho de que] los entes públicos y los institutos de investigación tienen la culpa de utilizar una doble medida a la hora de aceptar material como evidencia, sin crí­tica alguna…comportamiento [que serí­a] rechazado en otros campos considerados polí­ticamente menos correctos”.

Además de ello, el pasado 13 de febrero (2002), Jakii Edwards, la hija de una lesbiana, refutó, por medio de su propio testimonio, la postura de la AAP. Edwards afirmó que los niños que tienen personas homosexuales en su familia a menudo sufren problemas de identidad sexual y añadió que los niños que crecen en un ambiente homosexual enfrentan muchos sufrimientos emocionales, dudas y temores.

Por su parte, Marí­a del Mar González, profesora de psicologí­a evolutiva y de la educación de la Universidad de Sevilla, autora del ahora publicado informe, declaraba al diario El Paí­s el pasado 8 de abril: ‘No hay ni un solo estudio en el mundo, ¡ni uno solo!, que demuestre que los niños adoptados por homosexuales están peor atendidos que los otros o sufren más rechazo que los demás”.

En cuanto a la calidad técnica del informe, la propia Marí­a del Mar González admití­a que la muestra puede ser pequeña, pero cree “que sus resultados pueden ser representativos porque coinciden con estudios realizados en otros paí­ses” (El Mundo, 6 julio). De esta forma, González admite la falta base cientí­fica del informe, que ha sido realizado sobre una muestra de 28 menores (la mitad de familias monoparentales), pero se acoge a la coincidencia de resultados con otros informes a los que no se tiene acceso.

Por su parte, la directora general de Relaciones Institucionales de la Junta, Eloí­sa Dí­az, que financia junto al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid la elaboración de este estudio, ya explicó el 19 de diciembre de 2000 a los medios los motivos que han llevado al ejecutivo andaluz a encargar el estudio. Según Dí­az, los homosexuales “suelen ser personas más abiertas y tolerantes, más dispuestos a aceptar la diversidad, pero no podemos tomar decisiones ni legislar a la ligera, sin datos cientí­ficos en la mano (…)”. Las conclusiones del informe coinciden con el contenido del recientemente aprobado Proyecto de Ley andaluza de Parejas de Hecho, que admite el acogimiento de menores por parejas de homosexuales.

Por todo ello, la plataforma de participación ciudadana HazteOir.org, en un comunicado, denuncia la falta de transparencia y la falta de base cientí­fica en la elaboración del informe de la profesora González, que según HazteOir.org “desde antes de comenzarlo tení­a decidido el resultado del mismo”. Asimismo, HazteOir.org ha iniciado esta mañana una campaña para pedir responsabilidades al Presidente de la Junta de Andalucí­a y al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que han financiado la elaboración de “un estudio que parece más polí­tico que cientí­fico”.

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(Publicado en www.hazteoir.org)