Thomson Aranzadi. Pamplona (2007). 503 págs. 45 €.
Ahora bien, la victoria del “hombre nuevo” sobre el viejo sería pírrica. Y no solo porque se haya revelado, hasta ahora, casi inviable científicamente, sino porque el camino emprendido con el rechazo del carácter imperfecto del hombre, de su cualidad de ser dependiente, de su desvalimiento físico, conlleva la pérdida de su dignidad, de su valor como persona insustituible. Frente a tal visión, de raigambre nietzscheana, los autores de este volumen realizan una defensa decidida del hombre, sin incurrir en dualismos; por el contrario, la idea que subyace en este texto es la de que, desde una concepción unitaria, la dimensión normativa del ser humano se apoya en la biológica.
Biotecnología y posthumanismo repasa aquellas situaciones en las que la defensa de la persona queda más comprometida por los avances de la ciencia. Examina el problema de las células madre embrionarias, así como las perspectivas que han adquirido las personas dependientes a partir de la promulgación de la ley española al respecto, e incorpora, como novedad, un estudio sobre la tortura. Un acierto del volumen es no limitarse a la visión científica, sino ofrecer una reflexión global sobre estos fenómenos. Desde este punto de vista, se subrayan los intereses económicos escondidos con frecuencia en las investigaciones biotecnológicas y se critica la transformación de las categorías jurídicas –paternidad, filiación, personalidad, etc.– que provocan.
17 Octubre 2007 Aceprensa