Resumen
Este artículo pretende mostrar los errores frecuentes de interpretación de la metafísica de Xavier Zubiri con motivo de las reflexiones sobre el carácter sustantivo del embrión. El trabajo trae a colación, a modo de seis puntos, los aspectos responsables de que la reproducción de la teoría de la sustantividad y de la esencia zubiriana se distancie de la propuesta genuina explicitada por Zubiri. El objetivo es justificar la necesidad de una profunda revisión crítica sobre las reflexiones que desde una perspectiva zubiriana se han llevado a cabo acerca de la su eficiencia constitucional del embrión y la índole del material genético.
Introducción
En la primera mitad del siglo XX y durante su formación en el norte de Europa, Xavier Zubiri no sólo conoció los avances de la física de la mano de los Premio Nobel Albert Einstein, Erwing Schrodinger, Max Planck y Werner Heisenberg: en la Universidad de Berlín tuvo, además, la oportunidad de conocer los estudios que estaban llevando a cabo los embriólogos Hans Spemann (también laureado con el Nobel), Otto Mangold y el eminente genetista Richard Goldschmidt.
Con respecto a su interés por las ciencias biológicas, Zubiri tuvo además el privilegio de conocer de la mano de su amigo Severo Ochoa todo lo relacionado con la expresión génica y su relevancia en la proliferación y diferenciación celular.
Por todo ello, podemos afirmar que el autor gestó su teoría de la sustantividad y la esencia, teoría que quedaría principalmente plasmada en 1962 en su obra Sobre la esencia, siguiendo con gran interés los datos que las ciencias aportaban tanto en el ámbito de la física como en el de la biología del desarrollo de mediados del siglo XX.