El artículo 5 de la Directiva 99/44/CE, de Protección de las Invenciones Biotecnológicas, que debe ser transpuesta en este mes de junio por los Estados europeos, permite patentar un “elemento aislado del cuerpo humano u obtenido mediante un procedimiento técnico, (…) aun en el caso de que la estructura de …
El artículo 5 de la Directiva 99/44/CE, de Protección de las Invenciones Biotecnológicas, que debe ser transpuesta en este mes de junio por los Estados europeos, permite patentar un “elemento aislado del cuerpo humano u obtenido mediante un procedimiento técnico, (…) aun en el caso de que la estructura de dicho elemento sea idéntica a la de un elemento natural”.
“Lo que permite la directiva al amparar la patente es disfrazar el descubrimiento de genes como si se tratase de una invención”, según declaró ayer Salvador Darío Bergel, director de la Cátedra de Bioética de la Unesco de la Universidad Nacional de Buenos Aires, en el Congreso Mundial de Bioética, organizado por la Sociedad Internacional de Bioética, en Gijón.
“La información que contienen los genes está dada por la naturaleza, la cual no puede ser objeto de patente, pues está fuera de toda lógica”. Para el experto, es necesario distinguir entre patente de producto y de procedimiento: “Si desarrollo un procedimiento, por ejemplo para aislar un microorganismo, es posible que pueda patentarlo siempre que cumpla los requisitos legales de patentes. Sin embargo, aun cuando lo aisle, este microorganismo no ha variado su esencia y su naturaleza. Nadie puede hacerse dueño de un gen o secuencia de genes a través de una patente, porque este pertenece al orden natural y no es apropiable”.
En este punto, el experto abogó por la “necesidad de llegar a un acuerdo entre los grandes países que patentan material genético -Estados Unidos, la Unión Europea y Japón- para terminar con esta políticas absurdas”. Lo importante, según Darío Bergel, “no es que es que se haga pública la información del genoma, sino que se alcance un consenso que pongan fin a estas patentes desorbitadas”.
Efectos adversos
El especialista en bioética también pronosticó las consecuencias que pueden generar las políticas actuales sobre patentes. “Estas políticas tienen un efecto negativo desde el punto de vista de la investigación porque se está otorgando patentes sobre materias primas de forma que quienes quieran investigar necesitarán pagar el derecho de uso sobre una patente indebidamente otorgada”.
Otro de los efectos de estas políticas será el “aumento de del coste de los medicamentos y fármacos vinculados al material genético, lo que acrecentará el coste de la salud”.
Marta Esteban. Gijón
Publicado en DM, Jueves, 22/6/00