La medicina paliativa es la medicina del acompañamiento de la persona en su proceso de morir para aliviar su sufrimiento no deseado, es una medicina que ofrece los cuidados de confort al enfermo y a su familia, en una medicina que no prolonga la vida innecesariamente a expensas del sufrimiento, sino que la ensancha, es una medicina que cuida la vida. La deontología médica indica cómo debe ser la buena práctica médica a través de las normas recogidas en el Código Deontológico. En este artículo abordo la práctica de la medicina paliativa teniendo en cuenta la deontología médica, centrándose en dos temas que generan controversia como son la sedación paliativa y la eutanasia. Considerando que la buena práctica de la medicina paliativa consiste, no en provocar intencionadamente la muerte del enfermo, pero tampoco en prolongar innecesariamente su agonía, sino en aliviar su sufrimiento mientras llegue la muerte.
La ética ha tenido y tiene mucho que ver con la atención médica al final de la vida. Son muchos los conflictos éticos que se dan en el umbral de salida de la vida cuando el sufrimiento es el acompañante habitual de enfermo y su familia. Son conflictos éticos que tienen que ver con:
La técnica médica de los cuidados paliativos está muy protocolizada, pero la toma de decisiones es la que hace más laboriosa la atención paliativa a los enfermos. Por eso, se está convencido de que para acompañar a las personas en el final de sus vidas no solo hace falta que los profesionales posean la ciencia necesaria para administrar unos cuidados paliativos de calidad, sino que necesitan también poseer habilidades en comunicación y habilidades en la toma de decisiones.
En este artículo, se quiere rendir homenaje al Prof. Gonzalo Herranz, se abordarán algunas ideas principales sobre los cuidados paliativos desde la deontología médica que se compartían con él cuando trabajaba en la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial de España.
Publicado en Cuadernos de Bioética. 2022; 33(109): 269-274
DOI: 10.30444/CB.131
Otros artículos:
Estimado Jacinto:
Me ha gustado mucho tu artículo sobre la medicina paliativa, así como otro que escribiste sobre la ley de cuidados paliativos.
Mi padre estuvo dependiendo de cuidados paliativos en casa durante casi dos años, el denominado PADES en Cataluña. Por falta de medios, no podían venir tan a menudo como hubiera sido deseable, y eso complica bastante las cosas.
Como bien dices, una cosa es ayudar a la persona que sufre y otra es eliminarla mediante la eutanasia. Hemos entrado en una pendiente resbaladiza muy peligrosa que nos puede conducir a caminos totalmente desconocidos.
Durante la enfermedad de mi padre, me di cuenta de que para algunas personas, (no todas por supuesto), mi padre era una carga para el sistema y era mejor eliminar el problema. Incluso me llegaron a plantear la opción de dejar un tratamiento de quimioterapia (para tumor cerebral) que funcionaba muy bien con él.
En fin, me alegro de que un médico experto en cuidados paliativas escriba estos artículos para poner de manifiesto su opinión y compartir sus conocimientos.
Gracias
Me ha gustado mucho tu artículo. Acompañé a mi padre durante su enfermedad ( Encefalitis Espongiforme) se tardó mucho en establecer el diagnóstico, evolucionó de forma rápida y el se preguntaba cual era su diagnóstico (mi padre era médico psiquiatra) tenía mucha angustia pues necesitaba saber…Cuando aparecieron convulsiones muy seguidas, ya muy deteriorado pero aún consciente, le aplicaban mórficos, poco después no parecían ser eficaces..el médico que le asistía, neurólogo no quería subir más la dosis. Me preguntaron y les dije que la subieran. Me jugaba una muerte por morfina pero, debía paliar las terribles convulsiones. Tras aumentar la dosis, durmió plácidamente, despertó y me dio las gracias, ya prácticamente afásico. Unas horas después, falleció por PCR. Creo que actúe bien.