La Próxima Batalla Legislativa en EEUU: Decreto para reconocer el dolor del niño no nacido.

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La próxima lucha titánica para los norteamericanos que quieren proteger al niño no nacido probablemente será las nominaciones a la Corte Suprema de Estados Unidos. La Corte Suprema, no representantes elegidos, actualmente hace leyes sobre temas de este tipo, y los pro-vida saben que es crucial conseguir juristas que crean …

La próxima lucha titánica para los norteamericanos que quieren proteger al niño no nacido probablemente será las nominaciones a la Corte Suprema de Estados Unidos. La Corte Suprema, no representantes elegidos, actualmente hace leyes sobre temas de este tipo, y los pro-vida saben que es crucial conseguir juristas que crean en la Constitución en la corte para enderezar este sistema invertido. Los lobistas pro-aborto saben cuán importante es mantener fuera tales juristas. En el í­nterin, el próximo paso polí­tico paralelo hacia educar al público sobre las realidades del aborto fue introducido al Congreso esta semana: el Decreto para Reconocer el Dolor del Niño no Nacido.

 

El Representante Chris Smith (Republicano de Nueva Jersey), recién reemplazado como presidente del Comité de Asuntos de los Veteranos por un liderazgo vengativo de los Republicanos en la Cámara (supuestamente por querer gastar mucho dinero en los veteranos), dio otro poderoso discurso pro-vida al reintroducir la legislación (enumerada HR 356 en la Cámara). Hablando al pleno el dí­a después de la anual Marcha por la Vida, Smith dijo: “Ayer, 100,000 defensores de los derechos humanos soportaron el frí­o intenso y la nieve como gran testimonio por la vida aquí­ en la Capital de nuestra Nación. Su presencia a favor de aquellos que no tienen voz propia fue verdaderamente inspiradora…. El movimiento pro-vida es el movimiento de derechos humanos más grande del Mundo. Es una lucha basada en amor incondicional, aún para los pro-abortistas, empatí­a incondicional por las ví­ctimas, ambos por el niño y su madre, y valentí­a incondicional. Somos un movimiento con profunda esperanza y expectativas, de que con la gracia omnipotente de Dios, y que por medio de esa gracia omnipotente, la cultura de la muerte pronto será vencida por la cultura de la vida, en la que toda vida humana es amada y respetada. Rogamos por el dí­a en que etiquetar al niño no nacido como no deseado ya no signifique una sentencia a muerte en los Estados Unidos. Señor Presidente [de la Cámara], yo siempre he encontrado deshumanizante el término “˜niño no deseado”™, porque relega al niño a un estatus de mercancí­a, un objeto, una cosa, algo que puede ser escogido o no escogido a voluntad, como cualquier otro producto del consumidor.”

 

El Decreto para Reconocer el Dolor del Niño no Nacido no restringirá el acceso al aborto. En su lugar, requerirá que las clí­nicas de aborto eduquen a las mujeres sobre el posible efecto del aborto sobre su niño no nacido. Las mujeres conocerán que existe un cantidad considerable de evidencia cientí­fica de que el niño no nacido de 20 semanas o más siente dolor durante el aborto. “Ahora conocemos, Sr. Presidente [de la Cámara,” dijo Smith, “por la ciencia y la medicina que debido al desarrollo de las células nerviosas, el niño no nacido desde por lo menos 20 semanas en adelante, y seguramente desde antes, siente un dolor insoportable, dos a cuatro veces más dolor que usted o yo podrí­amos sentir por la misma agresión [lesión].”

 

A las mujeres con 20 o más semanas de embarazo se les podrí­a hablar del dolor que sus hijos sentirán. El Decreto le darí­a a la mujer que va a abortar la opción de aplicarle anestesia directa a su niño antes que sea asesinado. “La administración indirecta no traspasa la placenta para entumecer el dolor que siente el niño mientras lo desmiembran lentamente por estos métodos de aborto tardí­o,” señaló Smith. “Uno de esos métodos, el D y E, toma como 30 minutos mientras van cortando los brazos y las piernas y el cuerpo y el torso. Y el niño siente dolor durante este horroroso procedimiento.”

 

El Senador Sam Brownback (Republicano de Kansas) reintrodujo el proyecto de Ley en el Senado, donde está designado como S 51. Brownback logró conseguir que casi un tercio de los 100 miembros del Senado apoyaran el proyecto de ley desde el principio. Tiene 32 co-patrocinadores incluyendo al propio Brownback. Desafortunadamente, a diferencia de la Cámara, ningún Demócrata co-patrocinó el proyecto de Ley en el Senado, ni siquiera el lí­der minoritario Harry Reid (Demócrata de Nevada), quien es presentado a menudo como un pro-vida moderado.

 

“Los niños no nacidos pueden experimentar dolor aún más que los adultos ya que el bebé tiene más recetores de dolor por pulgada cuadrada que en ningún otro momento en su vida,” dijo Brownback. “Cualquier mujer que ha sido bendecida con un niño, durante el segundo trimestre, puede atestiguar de la reacción del bebé al sentir el tacto o incomodidad… Luego de que se le presente la información médica y cientí­fica sobre el desarrollo del niño no nacido de 20 semanas de concebido, la mujer está más conciente del dolor experimentado por el niño durante el aborto, y puede por lo muy menos tomar una decisión informada.” Podemos rogar que algunas de estas mujeres cambiarán de parecer acerca de tener un aborto.

 

El movimiento pro-aborto y los polí­ticos en su bolsillo están tan entregados a la cultura de la muerte que seguramente se opondrán a este proyecto de ley puramente informativo, así­ como defienden a gritos la espantosa práctica del infanticidio por nacimiento parcial. El asunto aún no está maduro para debate en el Congreso, pero deberí­a estarlo pronto… Cuando llegue el momento, estén listos para expresar, a sus representantes electos, su opinión sobre informarle a las mujeres del dolor que causan los abortos tardí­os. Mientras tanto, quizá quieran leer por ustedes mismos lo que los abortistas dicen sobre el dolor del niño durante el aborto, en una colección de testimonios en corte en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos:

http://www.usccb.org/prolife/issues/pba/pbaban.htm.

Joseph A. D’Agostino en PRI Información Semanal     28 Enero 2005     Vol. 7 / No. 4

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