Los avances que se está produciendo en el conocimiento de las células madre del adulto hacen que sea una de las estrategias más prometedoras, según ha explicado Consuelo del Cañizo, del Servicio de Hematología de la Universidad de Salamanca, en su intervención en el Simposio Europeo de Medicina Regenerativa, que … Los avances que se está produciendo en el conocimiento de las células madre del adulto hacen que sea una de las estrategias más prometedoras, según ha explicado Consuelo del Cañizo, del Servicio de Hematología de la Universidad de Salamanca, en su intervención en el Simposio Europeo de Medicina Regenerativa, que se ha celebrado en la Fundación Ramón Areces, de Madrid.
Para la experta, las células madre mesenquimales constituyen un tipo de células que presentan grandes expectativas futuras para la terapia celular regenerativa. Dentro de la médula ósea, estas células representan las células progenitoras del estroma medular. Su aislamiento y expansión no presentan grandes dificultades y se ha comprobado su capacidad de diferenciación hacia hueso, tejido adiposo, cartílago, músculo-esquelético, neuronas y células endoteliales. “Esto demuestra el abanico tan amplio de aplicaciones que se abren para su empleo en vivo: enfermedades isquémicas, músculo-esqueléticas, del sistema nervioso central, lesiones de la médula espinal y trasplante hematopoyético.
Nuevas características
Con respecto al hemangioblasto, Del Cañizo ha recordado que estas células tienen las características de las células de estirpe hematopoyética y de las células progenitoras endoteliales, capaces de regenerar el endotelio vascular y muy interesantes por su posible utilidad en programas de revascularización.
La investigadora cree que estos datos muestran las grandes posibilidades que pueden tener las células madre de la médula ósea en medicina regenerativa.
Pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que pueda considerarse una práctica habitual, si bien “ya se ha abierto un periodo muy interesante durante el que iremos adquiriendo un conocimiento más amplio sobre este nuevo campo terapéutico”.
Publicado en Diario Médico