Sólo durante el pasado año se vendieron 317.670 unidades, pese a ser un anticonceptivo de emergencia con un amplio espectro de toxicidad y efectos secundarios Las farmacias españolas vendieron durante el pasado año 317.670 envases de los dos medicamentos que incluyen el principio activo levonorgestrel, la denominada «píldora del día …
Sólo durante el pasado año se vendieron 317.670 unidades, pese a ser un anticonceptivo de emergencia con un amplio espectro de toxicidad y efectos secundarios
Las farmacias españolas vendieron durante el pasado año 317.670 envases de los dos medicamentos que incluyen el principio activo levonorgestrel, la denominada «píldora del día después». Este año, durante los ocho primeros meses, las oficinas de farmacia han adquirido un 18% más de unidades que en igual periodo de 2003, cuando demandaron un total de 210.424 envases frente a los 249.187 que habían solicitado a finales de agosto, al precio de 19,18 euros. Con este incremento, los dos laboratorios que comercializan el levonorgestrel en España pueden llegar a vender casi 400.000 envases, máxime cuando el Gobierno de Cataluña acaba de aplicar su gratuidad en todos los centros hospitalarios.
El recurso al fármaco de primera línea en la contracepción de emergencia, el principio activo levonorgestrel, cada vez está más extendido en España. Estas cifras de venta se recogen en un momento en el que sólo cinco Comunidades Autónomas (Baleares, Cataluña, Navarra, Extremadura y Cataluña) tienen regulados plenamente en sus servicios sanitarios la prescripción de levonorgestrel.
La Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados aprobó recientemente con el voto en contra del Partido Popular una proposición no de ley por la que se insta al Gobierno a dispensar gratuitamente la «píldora del día después» bajo obligada prescripción médica. La iniciativa tendrá que ser ratificada en pleno y debatida por todas las Comunidades Autónomas. Sólo con el consenso de todas y, presumiblemente, si el Ministerio de Sanidad la financia, seguirá adelante.
El consumo del anticonceptivo de emergencia entre las mujeres en edad fértil (en España viven 9.675.612 mujeres con edades comprendidas entre los 15 y 44 años) es mayor en la franja de edad comprendida entre los 15 y los 25 años. Aún no existiendo datos precisos, la práctica clínica de los servicios de urgencia de los hospitales españoles demuestra que el fármaco es demandado principalmente por jóvenes.
Una encuesta de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia elaborada en 2003 detectó que cerca de un 20% de las mujeres que acudieron a los servicios asistenciales a demandar el medicamento ya lo habían usado otras veces. El motivo más aducido para solicitarlo era la rotura del preservativo (68,7%), mientras que tan sólo un 15,4% reconocía no haber utilizado un método anticonceptivo para no quedar embarazada, verdadera realidad de la mayor parte de las demandas, según los especialistas. Según el estudio, los días en los que más se solicita son los lunes (28,6%) y los sábados (21,2%).
Aumento de su consumo
La gran pregunta ahora es sí aumentará el consumo de este medicamento de afianzarse en todas las Comunidades su prescripción gratuita, dado que pese a que sólo Cataluña ha dado el paso de regularlo durante 2004, se han vendido de momento un 18% más de píldoras en los ocho primeros meses. La Sociedad Española de Contracepción descarta que se vaya a producir un aumento del consumo de la píldora postcoital entre las jóvenes. «El hecho de que sea de venta libre o financiada no hará que una mujer utilice la píldora», recalcó su presidente, José Luis Doval.
El especialista insistió en la necesidad de que no se trate de una «medida puntual» por parte de la Administración, que debe apostar -en su opinión- por aumentar la educación sexual y financiar otros métodos anticonceptivos, que ahora no cuentan con ayudas. Doval cree que hay que prestar gran atención a las mujeres de entre 19 y 20 años, franja donde los embarazos no deseados están aumentando. «Si con esta medida disminuyen, será una medida satisfactoria».
«No es una panacea»
Desde el Ministerio de Sanidad, según la ministra Elena Salgado, se asegura que la «píldora del día después» no es un anticonceptivo, pese a que es eficaz para evitar embarazos no deseados. Pero la ministra recalca que el grueso de las iniciativas públicas deben ir dirigidas a evitarlos fomentando el uso de métodos contraceptivos tradicionales. De la misma opinión son entidades como la Federación de Planificación Familiar, que aplaude que el Gobierno estudie, a iniciativa del Congreso, la dispensación gratuita del medicamento, aunque recalca que «no es una panacea» y que su uso continuado puede tener efectos perjudiciales para la salud.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos defendió tras la aprobación en el Congreso de la iniciativa parlamentaria libertad de conciencia de los facultativos y aseguró que vigilará que no se les presione para que dispensen el producto farmacéutico. Su temor se basa en el alto grado de interinidad existente en atención primaria, ya que «la inestabilidad de esos puestos de trabajo podría ser un factor que condicionase en alguna medida la libre opción de los profesionales al respecto».
Publicado en ABC