Llega a España la píldora del día después España va a sumarse en breve a la ya larga lista de países europeos que han decidido autorizar la comercialización de la llamada «píldora del día después», el contraceptivo de emergencia que evita los embarazos no deseados cuando se ingiere dentro de las …
Llega a España la píldora del día después
España va a sumarse en breve a la ya larga lista de países europeos que han decidido autorizar la comercialización de la llamada «píldora del día después», el contraceptivo de emergencia que evita los embarazos no deseados cuando se ingiere dentro de las 24 horas siguientes a la práctica del coito. Según informa La Razón, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha iniciado ya los trámites para registrar el producto en el vademécum español, después de recibir la solicitud para la aprobación del mismo por parte de varios laboratorios, por lo que la «píldora» podría estar en las farmacias de toda nuestra geografía a comienzos del próximo mes de febrero. El producto que han sometido las compañías farmacéuticas a examen del departamento que dirige Celia Villalobos pertenece a los llamados «anticonceptivos de última generación», y el principio activo básico que lo compone es el «levonorgestrel», un progestágeno que previene la implantación del óvulo fecundado en el útero femenino, actuando sobre el endometrio. Su diferencia con el fármaco que suministran ya los centros de planificación familiar radica en que éste es un anticonceptivo convencional, pero configurado con altas concentraciones de estrógenos y progestágenos para que pueda servir de contraceptivo de emergencia tras la consumación de coitos en los que ha fallado el anticonceptivo o, simplemente, no se ha utilizado. Fuentes de los laboratorios indicaron a este periódico que la «píldora» alcanza su máxima efectividad cuando es ingerida dentro de las 24 horas siguientes a la práctica del acto sexual. Pasado este tiempo, va dejando de producir efectos hasta las 72 horas posteriores al mismo, momento en el que se convierte en inocua.
Un fármaco bastante seguro
Las mismas fuentes indicaron que la pastilla no produce prácticamente efectos secundarios, aunque el Ministerio de Sanidad está sopesando la posibilidad de exigir que su venta se produzca sólo con receta médica, con el fin de evitar complicaciones innecesarias en algunas mujeres. De hecho, la literatura científica describe casos de trastornos gastrointestinales, dolor en los pechos y cuadros de tensión mamaria, aunque lo caracteriza como un fármaco seguro, siempre que se use de la manera adecuada. La decisión del departamento que dirige Celia Villalobos de dar vía libre al «levonorgestrel» situará a España dentro de la lista de países en los que ya se comercializan todos los productos anticonceptivos disponibles en el arsenal terapéutico ideado por los científicos. Además, su llegada a las farmacias se producirá un año después de que lo hiciera la polémica píldora RU-486, un producto que se dispensa en los servicios de farmacia de los hospitales públicos desde comienzos de este mismo año como alternativa al aborto quirúrgico, aunque siempre dentro de los tres supuestos legales de interrupción voluntaria del embarazo que permite el vigente Código Penal y sobre la base de la libertad de conciencia que impera en la práctica médica. Como se recordará, la irrupción en las farmacias de la «píldora del día después» generó una enconada polémica en Francia, país en el que el Gobierno decidió utilizar masivamente el producto para contrarrestar los más de 10.000 embarazos no deseados de adolescentes que se ve-nían registrando cada año. Como se recordará, el Ministerio de Salud galo decidió distribuir la píldora «NorLevo» -con este nombre se comercializa en el país vecino- en los colegios e institutos, sin necesidad de receta médica el pasado 1 de junio, así como permitir su venta en toda la red de farmacias.
Reparto en los colegios
La ministra de Educación Escolar, Segolene Royal, explicó entonces que la píldora sería administrada sólo en casos urgentes y excepcionales, y puso en marcha una vasta campaña de información escolar sobre los medios de contracepción. Además, permitió que fueran las propias enfermeras que trabajan en los colegios las que adminitraran las tabletas «NorLevo», compuestas por dos pequeñas píldoras, sin necesidad de informar a padres o tutores sobre ello, lo que provocó las críticas de numerosas organizaciones sociales francesas. Según ha podido saber este periódico, el Ministerio de Sanidad y Consumo español no ha barajado aún esta posibilidad, aunque el momento clave para que la descarte definitivamente se producirá en enero, mes en el que fijará el precio de venta del producto en función de las peticiones que le formulen al respecto los laboratorios que quieren comercializarlo en España.
El caso de Estados Unidos
En Estados Unidos, la «píldora del día después» no ha pasado a formar parte del arsenal terapéutico al alcance de los ciudadanos, aunque la Agencia Americana del Medicamento (Food and Drug Administration) dio un paso importante en ese sentido al reconocer formalmente el pasado 24 de febrero que tomar dosis altas de píldoras anticonceptivas después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección es un método eficaz para prevenir el embarazo. Según la FDA, dicho tratamiento es efectivo en alrededor de un 75 por ciento de los casos, aunque genera como efectos secundarios fuertes vómitos y náuseas.
¿Un fármaco anticonceptivo o abortivo?
La reciente comercialización de la «píldora del día después» en Italia ha suscitado uno de los debates éticos más intensos de los últimos tiempos. La Academia Pontificia para la Vida acusó a las autoridades sanitarias italianas de querer camuflar bajo el «paraguas» de los productos anticonceptivos un fármaco de características abortivas. A juicio de la Academia, el hecho de que el «levonorgestrel» sea capaz de impedir la implantación del óvulo fecundado en la pared uterina hace que pueda considerársele como un fármaco que ataca a la vida humana, «en cuanto que el óvulo fecundado es un individuo humano». Según resalta en un comunicado, «no puede ser nunca lícito decidir arbitrariamente que el individuo humano tenga mayor o menor valor según el estadio de desarrollo en el que se encuentra». La Academia consideró entonces que «este preparado hormonal, ingerido antes de las 72 horas siguientes a una relación sexual presumiblemente fecunda, desarrolla un mecanismo anti-implantatorio; es decir impide que el eventual óvulo fecundado, que es un embrión humano, llegado al estadio de blastocito en su desarrollo, se implante en la pared uterina». Por todo ello, este órgano pidió a los médicos y farmacéuticos italianos que hicieran uso de su derecho a la objeción de conciencia, con el objetivo de evitar la prescripción y venta del producto entre las adolescentes.
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Publicado en Médico interactivo 25-27 nov 2000