Las células madre embrionarias son menos estables de lo que se pensaba, al menos cuando se mantienen en cultivo por un periodo prolongado, según acaba de publicar un equipo científico internacional en Nature Genetics (edición electrónica). Los cultivos acumulan alteraciones genéticas similares a las que se observan en las células …
Las células madre embrionarias son menos estables de lo que se pensaba, al menos cuando se mantienen en cultivo por un periodo prolongado, según acaba de publicar un equipo científico internacional en Nature Genetics (edición electrónica). Los cultivos acumulan alteraciones genéticas similares a las que se observan en las células cancerosas. El resultado implica, subrayan sus autores, que los cultivos de células madre deberán ser analizados periódicamente si van a usarse en medicina.
Los científicos, coordinados por Aravinda Chakravarti, de la Universidad Johns Hopkins (EE UU), han utilizado 9 de las 29 líneas celulares aprobadas por la Administración de George Bush, todas ellas generadas antes de agosto de 2001 (las creadas después no pueden usarse para investigar con fondos federales). Los investigadores han analizado el genoma de cada línea celular en dos fechas: cuando el cultivo era joven y entre uno y tres años después.
Ocho de las nueve líneas celulares sufren alteraciones genéticas típicas del cáncer, como segmentos cromosómicos duplicados o amplificados, mutaciones en el ADN mitocondrial (material genético externo al núcleo de la célula) y modificaciones epigenéticas (que no alteran el texto del ADN, pero sí su actividad).
Además de subrayar la necesidad de nuevos controles, los resultados cuestionan la utilidad médica de las líneas celulares mantenidas en cultivo durante más de un año. Si las células madre embrionarias se llegan a usar en pacientes, es probable que deban obtenerse de un cultivo lo más reciente posible.
J. S. – Madrid
EL PAÍS – Sociedad – 06-09-2005