Los médicos británicos expresaron ayer un contundente rechazo a una eventual legalización de la eutanasia en el Reino Unido, mientras el Gobierno trata de aprobar una ley que permitiría el llamado ‘suicidio asistido’. En el congreso anual de la Asociación Médica Británica (BMA), un 65% de los más de 200 … Los médicos británicos expresaron ayer un contundente rechazo a una eventual legalización de la eutanasia en el Reino Unido, mientras el Gobierno trata de aprobar una ley que permitiría el llamado ‘suicidio asistido’. En el congreso anual de la Asociación Médica Británica (BMA), un 65% de los más de 200 doctores presentes votaron contra la introducción de la eutanasia en este país. El resultado refleja un claro cambio de opinión en la BMA, representativa de 135.000 médicos, que el año pasado adoptó una postura neutral ante el polémico asunto.
La votación se celebró mientras el Gobierno quiere aprobar una ley que permita el ‘suicidio asistido’, es decir, que los médicos puedan prescribir fármacos que un enfermo terminal pueda usar él mismo para acabar con su vida. En un acalorado debate acaecido en el congreso de Belfast, los miembros de la BMA plantearon argumentos a favor y en contra de la eutanasia. Así, John Fitton, un médico de cabecera, tildó de «inhumano y vergonzoso» que los pacientes británicos tengan que viajar a países donde está legalizada la eutanasia para beneficiarse de ese procedimiento. «La gente aún muere de una manera indigna», subrayó.
«Deber de morir»
Por el contrario, Andrew Davies advirtió de que «el derecho a morir se convertirá en el deber de morir», y añadió que los enfermos terminales no deberían «elegir la muerte bajo presión». El grupo Cuidado, No Muerte, gran detractor de la eutanasia, celebró el pronunciamiento de los médicos, en tanto que la organización Morir con Dignidad dejó clara su decepción.
Efe 30 junio 2006