Hay diversos autores que dentro del ámbito bioético proponen un modelo de hombre mejorado, transhumano o más aún posthumano. Las raíces filosóficas del pensamiento que ellos han generado han sido poco analizadas.
El presente trabajo tiene por objetivo mostrar la conexión de este movimiento con la evolución de la filosofía durante las últimas décadas. Para ello, y teniendo en cuenta que las propuestas transhumanistas-posthumanistas surgen a finales del siglo XX, momento en el cual se produce un cambio filosófico importante desde la época moderna a la postmoderna, el artículo comienza determinando las características filosóficas de ambas épocas, así como la relación que existe entre ellas. Se analiza sintéticamente la concepción del hombre, de la ética y la ciencia empírica en ambas épocas, concluyendo que la época postmoderna es la radicalización de posturas que se encontraban latentes ya en la modernidad.
Posteriormente, y después de un breve resumen de los postulados del transhumanismo-posthumanismo, se estudian los vínculos que éste muestra con los planteamientos que la modernidad y postmodernidad tienen sobre el hombre, la ética y la actividad tecnocientífica. Se concluye que aun mostrando el pensamiento transhumanista-posthumanista raíces en la modernidad, sus objetivos así como sus bases teóricas, presentan una fuerte dependencia del pensamiento postmoderno. Es más, siendo éste en última instancia antihumanista es lógico que el transhumanismo-posthumanismo, influido por la postmodernidad, muestre una fuerte tendencia no sólo a negar lo que el hombre es, sino a olvidarlo en aras de construir algo distinto de él en el futuro.
Publicado en Cuadernos de Bioética XXV 2014/3ª 335-350