Mujer británica paralítica obtiene derecho a eutanasia CNN en español. 22 de marzo, 2002. LONDRES (Reuters) Una mujer británica paralizada desde el cuello hasta los pies obtuvo el viernes el derecho a morir, en un caso judicial sin precedentes en el Reino Unido. La mujer, una trabajadora social de 43 años cuyo …
Mujer británica paralítica obtiene derecho a eutanasia
CNN en español. 22 de marzo, 2002. LONDRES (Reuters)
Una mujer británica paralizada desde el cuello hasta los pies obtuvo el viernes el derecho a morir, en un caso judicial sin precedentes en el Reino Unido.
La mujer, una trabajadora social de 43 años cuyo nombre no ha sido divulgado, se enteró del fallo del Alto Tribunal de Gran Bretaña desde la cama del hospital donde se encuentra a través de una grabación de vídeo. Ahora podrá firmar su propia sentencia de muerte.
La jueza del Alto Tribunal Elizabeth Butler-Sloss elogió el “el gran valor, fuerza de voluntad y determinación que la mujer ha demostrado en el último año”.
Butler-Sloss indicó que la mujer tiene ahora “derecho a un tratamiento apropiado, que incluye medicamentos para aliviarle el dolor y el cuidado para mitigar el sufrimiento y permitir que su vida llegue a su fin pacíficamente y con dignidad”.
El hospital dijo que no apelará la decisión.
El fallo se produjo en medio del creciente clamor por parte de diferentes pacientes de hacer prevalecer sus derechos sobre la ley y los derechos de los médicos, y decidir por sí mismos cuándo quieren morir.
Una rotura de los vasos sanguíneos del cuello ocurrida hace un año dejó a la mujer paralítica e incapaz de respirar por sí sola. Los médicos del hospital donde está ingresada habían dicho que era contrario a su ética profesional desenchufar las máquinas que la mujer necesita para mantenerse viva.
Esta es la primera vez que en Gran Bretaña alguien considerado en plenas facultades mentales pide a los médicos que le ayuden a poner fin a su vida por esta vía.
En otros casos, los médicos han pedido a los tribunales que sancionen este tipo de prácticas en personas en estado vegetativo permanente.
La magistrada Butler-Sloss consideró que la mujer tenía la capacidad mental necesaria para pedir que se desconecte la máquina que la mantiene viva.
La decisión se produce la misma semana en que Diane Pretty, una mujer tetrapléjica que defiende el derecho legal para que su marido la ayude a morir, decidió llevar su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Los tribunales británicos han descartado garantizar inmunidad al marido de Pretty si ésta seguía adelante con sus deseos de morir.