Mujeres profesionales alquilan úteros para evitar los inconvenientes del embarazo Cada vez son más las mujeres que “alquilan” úteros para evitar las consecuencias de un embarazo en su carrera profesional o en su aspecto físico. Varias clínicas de Gran Bretaña y Estados Unidos reciben continuamente peticiones de este tipo de servicio.Ejecutivas … Mujeres profesionales alquilan úteros para evitar los inconvenientes del embarazo
Cada vez son más las mujeres que “alquilan” úteros para evitar las consecuencias de un embarazo en su carrera profesional o en su aspecto físico. Varias clínicas de Gran Bretaña y Estados Unidos reciben continuamente peticiones de este tipo de servicio.
Ejecutivas de éxito, actrices, atletas y modelos optan por una “subrogación social”. Entre los motivos que alegan, figuran la falta de tiempo, evitar los dolores del parto, la presión del trabajo y la posible aparición de estrías.
Theresa Erickson, abogada de Conceptual Options, clínica privada de California que ofrece este servicio, declara que no son ellos quienes deban juzgar las razones por las que una mujer no desee llevar a su hijo en su seno. Los médicos ni siquiera realizan una prueba de fertilidad a la mujer que se dirija a ellos para pedir una subrogación.
El Programa de Donación de í“vulos y Subrogación, en Los íngeles, informa que entre un 5 y un 10% de las peticiones de sustitutas son más por razones sociales que médicas. Y cerca de la mitad de ellas provienen de hombres que no quiere que su mujer sufra las pruebas físicas del embarazo.
Por su parte, los defensores de la familia tradicional reaccionan contra lo que consideran llevar demasiado lejos los avances en el tratamiento de la fertilidad. El hecho coincide, precisamente, con el anuncio del Genetics and IVF Institute de Fairfax (Virginia) de que había ofrecido la selección del sexo del bebé a cerca de 200 parejas, por razones de “equilibrio familiar”.
Aunque en Gran Bretaña no se trata de una práctica ilegal, el gobierno no la apoya. El Departamento de Salud apoya el “Informe Warnock” de 1984, que la considera “éticamente inaceptable”. Sólo se aceptaría como último recurso por causas médicas excepcionales. Aún así, las parejas británicas que se lo pueden permitir, hacen “turismo de fertilidad” viajando a EEUU.
Sin embargo, muchas clínicas americanas siguen denegando este servicio por razones distintas a la infertilidad. En palabras de Sherrie Smith, del “Centre for Surrogate Parenting and Egg Donation” de Maryland, “si una mujer está demasiado ocupada para acoger al bebé en su seno, o le disgusta la apariencia física del embarazo y pide a otra que lo haga en su lugar, probablemente estará demasiado ocupada para ser madre”.
Fuente: The Sunday Times
Publicado en Mujernueva