RESPETO LEGAL AL FETO, SE INICIA UN DEBATE. Dos noticias vienen a coincidir sobre un hecho fundamental, el respeto que el feto no nacido merece y sobre las consecuencias legales que de ello pueden derivarse. La primera de ellas se refiere a la aprobación, por un comité parlamentario …
RESPETO LEGAL AL FETO, SE INICIA UN DEBATE.
Dos noticias vienen a coincidir sobre un hecho fundamental, el respeto que el feto no nacido merece y sobre las consecuencias legales que de ello pueden derivarse. La primera de ellas se refiere a la aprobación, por un comité parlamentario de la Cámara de Representantes de EEUU (DM 26-III-2001) de un proyecto de ley que pretende convertir en delito federal provocar lesiones o la muerte a un feto no nacido en cualquier fase de su desarrollo. La segunda hace referencia a un informe del Departamento de Salud e Higiene Mental de Mariland (EEUU) (Lancet 357;1021,2001) que indica que actualmente se puede estar infraestimando la mortalidad relacionada con el embarazo, al no incluir en la misma la debida a causas violentas o accidentes.
En efecto, el mismo informe indica que aproximadamente un 20% de las muertes durante el embarazo fueron por homicidio, siendo éste la primera causa de mortalidad durante el embarazo, superior incluso a las enfermedades cardiovasculares que ocasionan el 19% de los fallecimientos de mujeres embarazadas. Es decir en este porcentaje de casos se estaría atentando no solamente contra la vida de la madre sino también contra la del hijo. Por ello, parece muy justificado el proyecto de ley estadounidense, ya que según su promotor Steve Chabot, presidente del comité judicial de la Cámara de Representantes, éste proyecto de ley cubrirá un vacío legal que hace que los crímenes cometidos contra mujeres embarazadas que causan la muerte o lesión de un niño no nacido no tenga ninguna consecuencia legal. También este proyecto de ley contempla como delito federal herir o matar a un feto durante la ejecución de un crimen violento, según estipula la actual legislación estadounidense.
Sin embargo, este proyecto de ley, ha abierto un tenso debate parlamentario, pues los demócratas, que votaron masivamente en contra al considerarlo no solo innecesario sino también inconstitucional, creen que este proyecto legislativo no tiene otra finalidad que debatir sobre el inicio de la vida humana y tratar de atribuir al embrión un estatuto jurídico que le reconozca como una persona independiente de su madre. Esto que parece tan razonable ha encrespado los ánimos demócratas y de otros defensores del aborto, pues creen que si se aprobara recortaría los derechos de la mujer a abortar libremente. De todas formas, parece razonable que si la muerte de fetos por acciones violentas hacia su madre es una de las causas más frecuentes de muerte fetal, se trate de regular por ley, como intenta el grupo parlamentario republicano, este tipo de acciones.
Providapress, n. 71