Revolucionaria Cirugía en Argentica abre alternativas a Experimentación con Embriones BUENOS AIRES, 30 Dic. 01 (ACI).- La revolucionaria técnica de reconstrucción de un corazón dañado por un infarto empleada con éxito por cirujanos del hospital “Presidente Perón” del barrio bonaerense de Avellaneda ha puesto a la cirugía argentina en la vanguardia …
Revolucionaria Cirugía en Argentica abre alternativas a Experimentación con Embriones
BUENOS AIRES, 30 Dic. 01 (ACI).- La revolucionaria técnica de reconstrucción de un corazón dañado por un infarto empleada con éxito por cirujanos del hospital “Presidente Perón” del barrio bonaerense de Avellaneda ha puesto a la cirugía argentina en la vanguardia de las alternativas a la controvertida manipulación de células estaminales embrionarias.
La operación, que duró 3 horas y se realizó en el quirófano del hospital público bonaerense permitirá que el corazón maltrecho de un hombre de 66 años vuelva a latir con fuerzas y éste pueda pasar de un cuadro de insuficiencia cardíaca extrema a realizar una vida normal.
El equipo médico realizó por primera vez en el país un implante de células cultivadas ““que habían sido extraídas del mismo paciente”“ en su corazón infartado. La técnica se conoce como “cardiomioplastia celular” y es relativamente nueva a nivel mundial. Se comenzó a investigar desde 1996 y básicamente consiste en sacar células musculares del propio paciente, cultivarlas, y cuando se reprodujeron en cantidad suficiente, implantarlas donde se produjo el infarto.
De esta manera se consigue reparar la zona afectada y recuperar su función. “La técnica es óptima para pacientes que sufrieron infartos de miocardio extensos”, explicó Juan Carlos Chachques, un cardiocirujano que intervino en el implante.
Chachques, un argentino que desde hace 21 años reside en Francia, es profesor de la Universidad de París, director de Investigaciones del Hospital George Pompidou, y desde abril pasado, Caballero de la Legión de Honor, la máxima distinción otorgada por Francia a quienes contribuyen con el progreso de la República.
Desde hace un año, Chachques aplica la cardiomioplastia celular en humanos y visitó su tierra natal como parte de una misión oficial auspiciada por el gobierno francés para realizar la novedosa intervención junto al equipo de cardiólogos del Hospital Presidente Perón de Avellaneda.
Método alternativo
El método empleado por el prestigioso médico abre una puerta más para evitar las controvertidas investigaciones con las “células madre” extraídas de embriones, una técnica por la que sus promotores justifican la eliminación de los embriones e incluso la eventual clonación de seres humanos para convertirlos en proveedores de piezas de recambio.
Los partidarios de la investigación con células estaminales embrionarias sostienen que sólo éstas poseen la ductilidad para convertirse, potencialmente, en nuevas células nerviosas o cardiacas para curar afecciones como las tratadas por el Dr. Chachques.
Chachques no requirió el uso de células embrionales, sino que extrajo tres centímetros cúbicos de células musculares de la pierna del paciente. Seleccionaron un centenar y las sometieron a un tratamiento con enzimas para “digerir” las fibras elásticas, colágeno, y elementos que no interesaban.
Luego aislaron los mioblastos (células con gran poder regenerativo y con una alta resistencia a las isquemias), y los pusieron en un caldo de cultivo con nutrientes, proteínas y el mismo suero del paciente.
Según los médicos, de esos pocos centímetros, se obtuvieron 200 millones de células nuevas (mioblastos), que fueron aplicadas con ocho inyecciones en la zona infartada del corazón. El paciente tenía afectado el 40% del ventrículo izquierdo.
El diario Clarín consultó con el experto: ¿Qué pasa una vez que se inyectan los mioblastos? “Estas células se organizan solas y enseguida forman las miofibras que empiezan a funcionar”, explicó Chachques.
Los médicos esperan que enseguida se empiecen a ver los resultados. Para el paciente, la operación llegó en el momento justo: “Había sufrido infartos reiterados, su corazón estaba deteriorado y la capacidad de bombeo disminuida”, señaló Jorge Trainini, jefe de Cardiología del hospital.
Para los expertos, las ventajas del método son enormes: se reduce la posibilidad de un infarto posterior y se evita el trasplante cardíaco. Pero además, como las células y el suero de cultivo se obtienen del paciente, se reducen las posibilidades de un rechazo.