El presidente estadounidense, George W. Bush, firmó en la Casa Blanca una ley para ampliar los derechos legales de los fetos que convierte en delito el daño causado a un no nacido como consecuencia de la agresión a una embarazada. Los grupos partidarios del derecho al aborto expresaron su preocupación …
El presidente estadounidense, George W. Bush, firmó en la Casa Blanca una ley para ampliar los derechos legales de los fetos que convierte en delito el daño causado a un no nacido como consecuencia de la agresión a una embarazada. Los grupos partidarios del derecho al aborto expresaron su preocupación por este cambio de legislación.
“La ley de nuestra nación reconocerá el hecho claro de que los crímenes violentos contra una mujer embarazada a menudo tienen dos víctimas (…). Por lo tanto, en esos casos hay dos delitos que tienen que ser castigados”, manifestó Bush.
En la firma estuvieron los padres de Laci Peterson, asesinada en California en diciembre de 2002 cuando estaba embarazada de ocho meses y cuyo caso se ha convertido en uno de los procesos judiciales más seguidos del país, ya que el marido es el principal sospechoso.
Bush utilizó este caso para defender la legislación y manifestar que “el sufrimiento de dos víctimas nunca debe equivaler a un solo delito”, ya que hasta ahora las agresiones a embarazadas que resultaban en daños al feto se consideraban un único caso criminal.
Publicado en El Mundo