Los votantes suizos apoyaron aplastantemente el domingo, 28 de noviembre, una nueva ley aprobada previamente por el Parlamento, que permitirá la extracción de células madre de embriones humanos de más de 7 días para ser usadas en la investigación. La ley, aprobada el pasado mes de diciembre por el Parlamento …
Los votantes suizos apoyaron aplastantemente el domingo, 28 de noviembre, una nueva ley aprobada previamente por el Parlamento, que permitirá la extracción de células madre de embriones humanos de más de 7 días para ser usadas en la investigación.
La ley, aprobada el pasado mes de diciembre por el Parlamento suizo, fue puesta en duda por el Partido Verde y grupos anti-aborto, que reunieron suficientes firmas como para forzar un referéndum nacional sobre el asunto. El domingo, el 66.4% de los votantes respaldó la nueva ley después de que, durante dos meses, una agresiva campaña del gobierno alentase a los ciudadanos a votar a favor de la ley, que entrará en vigor en marzo.
Anita Holler, científica que colabora con la Oficina Federal Suiza de Salud Pública, declaró al The Scientist: “Estamos muy satisfechos de que la mayoría de la población suiza aceptara la ley sobre células madre de embriones humanos. Consideramos tan evidente resultado como una indicación positiva para Suiza como centro de ciencia.”
La nueva ley es más estricta que el proyecto original propuesto en el Parlamento. La proposición original hubiera permitido no sólo la extracción de células madre embrionarias, sino también la creación de embriones vía clonación terapéutica. Pero la feroz oposición indujo al compromiso político de remover la cláusula concerniente a la clonación.
De acuerdo con la nueva ley, ambos padres tendrán que dar permiso escrito para que los embriones sobrantes puedan ser utilizados para investigar, y sólo los embriones de más de 7 días podrán ser usados para la extracción de células madre. Actualmente, el excedente de embriones era destruido. La ley suiza también permitirá importar células madre embrionarias.
El impulso de esta ley llegó en el año 2000, cuando Marisa Jaconi, del Hospital Universitario de Ginebra, presentó la solicitud de una beca para investigación requiriendo importar células madre de embriones humanos.
Jaconi y su equipo son todavía los únicos investigadores en Suiza que trabajan con células madre embrionarias. Dijo al The Scientist que estaba extremadamente satisfecha con la aprobación de la ley el domingo. “Para nosotros supone una legitimación de nuestra investigación”, comentó. “Suiza es una democracia, y contamos con el apoyo de la gente. Es una demostración de confianza.”
Jaconi alabó a los políticos suizos por haber reaccionado tan rápido en la elaboración y aprobación de una nueva ley acerca de un asunto tan controvertido. “Creo que nunca en la historia de Suiza una ley ha sido debatida, elaborada y aprobada tan rápido”, dijo ironizando.
Jaconi dijo que estaba especialmente agradecida de que los políticos suizos no siguieran los pasos de Alemania, cuya nueva ley prohíbe la producción local de células madre embrionarias pero permite importar células madre embrionarias creadas antes de 1 de enero de 2002. Dijo que la ley alemana básicamente permitía el “trabajo sucio” de producción de células madre embrionarias hecho en otros países.
“La ley alemana es hipócrita”, dijo Jaconi. “Permite importar células madre embrionarias, pero no producirlas.”
Jaconi cree que al menos pasará un año o dos antes de que las células madre embrionarias sean producidas en Suiza. “Todavía no tenemos el conocimiento, así que lo tendremos que aprender en otros países”, comentó. Jaconi dijo que preferiría que los científicos suizos aprendieran el proceso en Europa, preferiblemente en Suecia, Reino Unido o Francia. Dijo que aunque su equipo utilice células madre embrionarias producidas por James A. Thomsom en la Universidad de Wisconsin, no ve los Estados Unidos como un buen campo de entrenamiento para los científicos suizos por la oposición de la administración Bush a la investigación con células madre embrionarias.
Felix Gutzwiller, un miembro del Parlamento que colaboró en el borrador de la nueva ley, dijo al The Scientist que el apoyo público del domingo envía una señal de que Suiza continuará esforzándose por permanecer como líder de la biociencia mundial. Comentó que la biociencia era una de los cuatro primeros motores económicos de Suiza, junto con la industria farmacéutica, la banca y el turismo. Gutzwiller dijo que “cuatro o cinco” grupos de investigadores han mostrado su buena disposición para comenzar a investigar con células madre embrionarias, pendientes del resultado del referéndum del domingo. De los 20 investigadores que actualmente se centran en células madre adultas, él cree que en unos cuantos años, al menos la mitad de ellos, comenzarán a investigar con células madre embrionarias.
Publicado en Bionet
Traducción Guillermo Moreno