Antonin Bukovsky y su equipo del departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Tennessee (EE UU) han conseguido óvulos humanos a partir de cultivos de células madre (adultas) derivados del tejido ovárico de cinco mujeres. La técnica no es todavía exportable a las clínicas de fertilidad, pero “ofrece …
Antonin Bukovsky y su equipo del departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Tennessee (EE UU) han conseguido óvulos humanos a partir de cultivos de células madre (adultas) derivados del tejido ovárico de cinco mujeres. La técnica no es todavía exportable a las clínicas de fertilidad, pero “ofrece nuevas estrategias para la preservación de óvulos, la fecundación in vitro y el tratamiento de la esterilidad femenina”, según escriben los autores en el último número de Reproductive Biology and Endocrinology (artículo de acceso libre en www.rbej.com).
Los científicos derivaron sus cultivos celulares a partir de raspados de la superficie del ovario, una técnica bastante simple. Para este estudio preliminar utilizaron tejido ovárico de cinco mujeres (de 39 a 52 años de edad) que debieron someterse a la extirpación de sus ovarios por razones médicas independientes, y con su consentimiento informado.
“Todavía no hemos intentado fecundar estos óvulos, pero planeamos hacerlo en cooperación con nuestra división de infertilidad”, explica Bukovsky a EL PAíS. “Antes de su uso en clínicas de fertilidad tenemos que poner a punto las técnicas para obtener el tejido ovárico mediante laparoscopia [introducción de un pequeño tubo], y evaluar el material. También será necesario un ensayo clínico, y no sé decir cuánto tiempo llevará. Pero hemos descrito la técnica en detalle, y espero que otros científicos prueben el método”.
Bukovsky cita cuatro posibles aplicaciones de su técnica. La primera es como un método alternativo para obtener óvulos con el fin de fecundarlos in vitro. Los científicos aseguran que la nueva técnica es más simple que la convencional, y que puede producir más óvulos. La segunda aplicación es permitir procrear a mujeres estériles por un fallo ovárico prematuro, que impide la producción de óvulos. La tercera es la posibilidad de congelar el tejido ovárico de una mujer joven, de manera que pueda reactivarse años después. Así se obtendrían óvulos jóvenes que facilitarían el embarazo de la mujer, ya en su edad madura. La cuarta posible aplicación que sugieren los autores es “retrasar la menopausia 10 o 12 años”. La estrategia consistiría en colonizar los ovarios de una mujer premenopáusica con células precursoras de los óvulos, que también pueden obtenerse de los cultivos celulares de este tipo. El resultado, según Bukovsky, sería el rejuvenecimiento del ovario premenopáusico.
JAVIER SAMPEDRO – Madrid. EL PAíS – Sociedad – 2005-05-06