Una ley obliga a todos los médicos de California a formarse en paliativos en 4 años California se ha convertido en el primer Estado de los 50 que forman la Federación en obligar por ley a que los médicos se formen en manejo del dolor y cuidados al final de la …
Una ley obliga a todos los médicos de California a formarse en paliativos en 4 años
California se ha convertido en el primer Estado de los 50 que forman la Federación en obligar por ley a que los médicos se formen en manejo del dolor y cuidados al final de la vida.
La ley fue propuesta por la parlamentaria demócrata Dion Aroner a raíz del caso de William Bergman, un paciente de 58 años de edad que a comienzos de febrero de 1998 ingresó en el Centro Médico Edén, de Castro Valley, con varias fracturas y diagnóstico probable de cáncer de pulmón. Tras cinco días de ingreso, fue dado de alta con una pobre medicación analgésica, pese a que las enfermeras habían detectado un elevado nivel de dolor. Finalmente, una segunda consulta permitió aplicar un tratamiento correcto y Bergman falleció en un hospicio veinte días más tarde.
El caso se saldó con dos medidas: una condena de 250.000 dólares al Centro Médico Edén -que el jurado había cuantificado inicialmente en 1,5 millones de dólares- y la aprobación de la nueva norma legislativa a partir de la popularidad que alcanzó la condena.
La nueva ley exige a los médicos que se formen en manejo del dolor y cuidados paliativos en los próximos cuatro años, en el programa de formación continuada preciso para obtener la recertificación. Asimismo, ordena el Consejo Médico Estatal (órgano oficial de inspección) que investigue cualquier queja sobre tratamiento incompleto del dolor y que en el expediente se asesore con un experto en paliativos.
Para hacer realidad las exigencias legales, “hospitales, universidades y sociedades médicas impartirán cursos sobre la materia”, ha explicado Linda Whitney, responsable del Departemento de Legislación en el Consejo Médico Estatal.
En opinión del doctor Russel Portenoy, expresidente de la Sociedad Americana del Dolor y jefe del Departamento de Cuidados Paliativos del Hospital Beth Israel, en Nueva York, la norma supone “un paso extraordinario para abordar lo que claramente constituye un grave problema”.
(Diario Médico, 14-nov-2001)