Unos 300 expertos, reunidos en Sevilla en el marco de la ‘I Jornada Nacional sobre Alternativas a las Transfusiones Sanguíneas’, suscribieron hoy en la capital hispalense un documento –denominado como ‘Documento Sevilla’–, que fomenta el empleo de sustitutivos de la sangre, tales como los coloides (sueros especiales), fármacos que disminuyen …
Unos 300 expertos, reunidos en Sevilla en el marco de la ‘I Jornada Nacional sobre Alternativas a las Transfusiones Sanguíneas’, suscribieron hoy en la capital hispalense un documento –denominado como ‘Documento Sevilla’–, que fomenta el empleo de sustitutivos de la sangre, tales como los coloides (sueros especiales), fármacos que disminuyen el sangrado y equipos recuperadores de sangre durante la intervención quirúrgica.
El coordinador del Grupo de Hemoderivados de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Ramón Leal, se refirió, en declaraciones a los periodistas, a la firma de un acuerdo, que servirá de base para profesionales, directivos y administraciones en el sentido de alcanzar un “justo equilibrio entre las transfusiones sanguínea y estas alternativas sanguíneas que son complemento”.
En concreto, la firma de este documento, en la que han participado hasta cinco especialidades médicas, pretende en el caso andaluz paliar, en parte, el hecho de que las donaciones de sangre en la comunidad autónoma “siguen estando por debajo de la media”, según reconoció la consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero.
Con todo, Montero subrayó que, a pesar del empleo de estas nuevas alternativas, “sigue siendo necesario hacer un llamamiento a la donación, ya que, si bien en 2004 se alcanzaron más de 261.000 donaciones –lo que supone un incremento de un 2 por ciento con respecto a 2003–, éste aumento aún no es suficiente”.
“Esta reunión persigue que seamos capaces de administrar la sangre, que es un bien escaso, allí donde estrictamente es más necesaria utilizarla”, añadió Montero, quien destacó que frente a este bien escaso “estamos empezando a emplear sustitutivos de la sangre en aquellos procesos que los propios facultativos lo determinan”.
“El hospital sin sangre lo que intentaría es empezar a utilizar otros sustitutivos de la sangre y reservar ésta sólo en aquellos procesos donde es imprescindible”, reiteró.
“La sangre no la podemos fabricar y todavía es un producto que depende de la solidaridad de los usuarios”, continuó la consejera del ramo, quien argumentó que a pesar de este incremento de la donación de sangre registrado en 2004 “todavía se mantiene por debajo de lo recomendable, debido al aumento de las intervenciones quirúrgicas y de los trasplantes”.
INVESTIGACION DE LA INDUSTRIA FARMACEUTICA
Según Leal, estos condicionantes, unidos a que “además no es posible obtener donaciones de sangre con riesgo cero, aunque en España se esclutina exquisitamente”, han motivado el fomento de estos nuevos preparados y una investigación “muy fuerte” de la industria farmacéutica.
“La industria farmacéutica está investigando en estas alternativas eficientes a la sangre para paliar tanto la escasez de sangre, como la imposibilidad de obtener un riesgo cero”, sostuvo este médico del Virgen del Rocío (Sevilla), quien subrayó, con todo, que estas alternativas “tienen que incorporarse de una forma razonable”.
Preguntado sobre el hecho de que hay comunidades donde los hospitales sin sangre cubren ya entre el 90 y el 95 por ciento de las operaciones sangrantes, este experto indicó, por contra, “que no hay comunidades donde sus hospitales cubran tanto porcentaje de intervenciones sin sangre”.
LAS ALTERNATIVAS NO SUSTITUIRíN A LA SANGRE
Aún así, reconoció que ya hay regiones como Cataluña que tienen hospitales “emblemáticos” donde se está potenciado el concepto de hospital sin sangre, “que significa un justo equilibrio entre las transfusiones sanguíneas y sus alternativas”. En este mismo orden, recalcó que “hasta ahora, y de forma inmediata, estas alternativas no sustituirán a las donaciones altruistas de sangre, que siguen siendo muy necesarias”.
“Hay que dejar muy claro que las transfusiones hoy día siguen siendo insustituibles y necesarias, aunque las alternativas seguirán potenciándose”, concluyó.
Madrid, 7 de marzo de 2005 Azprensa