El intento de erradicar la violencia en todas sus vertientes, que define a nuestro mundo, ha tenido su reflejo en el movimiento ecofeminista que, con diferentes perspectivas, ha tratado de conectar ambas cuestiones, feminismo y ecología por las muchas implicaciones que conllevan entre sí. En este artículo se analizan algunas de ellas desde una perspectiva interdisciplinar y se apuesta claramente por un ecofeminismo personalista y no constructivista.