El ministro de sanidad francés, Jean Francois Mattei, opina sobre la eutanasia. Con motivo de un coloquio sobre cuidados paliativos en Francia, celebrado recientemente en Paris, organizado por el Ministerio de Sanidad de ese país, su titular Jean Francois Mattei, ha hecho unas interesantes declaraciones recogidas en Le Monde, y citado …
El ministro de sanidad francés, Jean Francois Mattei, opina sobre la eutanasia.
Con motivo de un coloquio sobre cuidados paliativos en Francia, celebrado recientemente en Paris, organizado por el Ministerio de Sanidad de ese país, su titular Jean Francois Mattei, ha hecho unas interesantes declaraciones recogidas en Le Monde, y citado en DM (20-XII-2002), que por su interés recogemos. Comenta Mattei: “algunas personas piden que se anticipe su muerte. Responder a estas peticiones dandoles deliberadamente la muerte sigue siendo un acto ilegal. Autorizarlo abriría vías a consecuencias y abusos que pondrían en peligro los fundamentos de la sociedad”. Igualmente ante la petición de Vicente Humbert, un joven tetrapléjico que reclamaba el derecho a la eutanasia, Mattei manifiesta: “Hay otros jóvenes en esa situación; no se puede avanzar en esos terrenos y hay que saber poner límites. Hay otras respuestas aparte de la muerte. Hay que mejorar la calidad de vida de ese joven, y hacernos cargo de su estado depresivo y psicológico. El ser humano está investido de dignidad a lo largo de toda su vida. Creer que la dignidad humana pueda dividirse o limitarse a algunos estados sería una forma de desprecio de ella. La obligación de dar acceso a los cuidados paliativos resulta de la toma de conciencia de que la dignidad humana es imprescriptible”. Igualmente, el ministro de sanidad francés, comentando la “tentación actual de querer dominar la vida de principio a fin”, establece un paralelismo entre “el empeño de procrear por un lado, y la tentación de controlar la muerte por otro”. Hablando del empeño de procrear, el ministro de sanidad puso en entredicho el aumento de las fecundaciones in vitro, “hay que preguntarse por sus consecuencias”. Con la asistencia médica a la procreación para dar la vida y la eutanasia par dar la muerte, el ministro lamentó que “intentemos encontrar respuestas técnicas a preguntas existenciales”.