Alan Trounson, biólogo de reproducción asistida de la Monash Universidad de Melbourne, ha manifestado que embriones híbridos entre ratones y hombre pueden ser una útil fuente de células madre embrionarias para probar medicinas que intenten curar enfermedades como el cáncer, Alzheimer y esclerosis múltiple. Mientras impartía una conferencia en Melbourne, …
Alan Trounson, biólogo de reproducción asistida de la Monash Universidad de Melbourne, ha manifestado que embriones híbridos entre ratones y hombre pueden ser una útil fuente de células madre embrionarias para probar medicinas que intenten curar enfermedades como el cáncer, Alzheimer y esclerosis múltiple. Mientras impartía una conferencia en Melbourne, dijo que embriones ínterespecíficos serían utilizados en centros de investigación de todo el mundo, si no en Australia, en dos o cuatro años.
Con la revisión en marcha de la ley del gobierno australiano de hace dos años sobre investigación con embriones y clonación, el Profesor Trounson quiere que el Parlamento incluya en ella la actitud ante híbridos entre animales y humanos (quimeras). La actual legislación los prohíbe, aunque recientemente se les ha descrito como una nueva y estimulante área de potencial investigación médica en un artículo en “El Australian”.
Algunos progresos ya se han hecho en la fabricación de quimeras. Científicos de un laboratorio de Sangai anunciaron el último año que habían desarrollado 400 embriones de cruce entre distintas especies y que 100 de ellos habían crecido hasta la fase de blastocisto. El proceso había consistido en extraer el núcleo de óvulos de conejo y reemplazarlos con núcleos de células humanas, creando seres que tenían cromosomas humanos y componentes celulares de conejo.
Muchos científicos se han mostrado escépticos ante estos resultados, aunque no se han levantado muchas críticas estos experimentos desde el campo de la ética especializada en este área. El Profesor Trounson cree que esos embriones no podrían desarrollarse como seres humanos, pero podrían usarse para experimentar medicamentos. Esta técnica “supera la necesidad de usar gran cantidad de óvulos humanos para clonación terapeútica”, ha dicho. “Usando óvulos de conejo podríamos obtener células madres que nos permitirían analizar las medicinas cuyo objetivo sea controlar o vencer enfermedades tan serias como el Alzheimer.”
El profesor Trounson anunció otros avances futuristas en la tecnología reproductiva. Las parejas podrán seleccionar los embriones haciendo que sus hijos tengan menor riesgo de padecer cáncer o diabetes. Usando las técnicas de la clonación, los científicos serán capaces de fabricar espermatozoides y óvulos artificiales.
“Necesitamos un debate público acerca de estos temas, pero mi sentir es que la demanda está ahí porque las mujeres que quieran tener niños a los 40 o 50 años encontrarán normalmente muy duro, si no imposible, quedarse embarazadas”, dijo. “Pienso que nadie quiere ser madre a los 60 o a los 70 porque se arriesgarían ellas mismas y arriesgarían a sus niños. Pero las mujeres a los 50 tienden a tener más salud ahora y podrían fácilmente criar a un niño sin ninguna dificultad.” West Australian, 27 octubre ““ Australian, 29 octubre.