Hace tan sólo veinte años se demostró por primera vez que en la sangre del cordón umbilical existían células madre. No es hasta 1988 cuando se realiza el primer trasplante. Hoy existen en el mundo más de 40 bancos -siete en España-, que poseen más de 155.000 unidades de plasma. …
Hace tan sólo veinte años se demostró por primera vez que en la sangre del cordón umbilical existían células madre. No es hasta 1988 cuando se realiza el primer trasplante. Hoy existen en el mundo más de 40 bancos -siete en España-, que poseen más de 155.000 unidades de plasma. La importancia de estos bancos será cada vez mayor según avance la investigación sobre las células madre que contienen.
En apenas diez años la sangre del cordón umbilical ha pasado de ser un resto inservible que se tiraba después del parto a convertirse en un componente de gran valor que puede salvar muchas vidas. España es el país con más unidades de cordón guardadas después de Estados Unidos. Su almacenamiento se concentra en siete bancos: dos en Madrid y uno en Santiago, Málaga, Valencia, Barcelona y Canarias, que han conseguido que las unidades disponibles lleguen a unas 15.000.
Por ahora su uso se limita a enfermedades de la médula ósea, como leucemias o linfomas, y a inmunodeficiencias congénitas como las aplasias celulares o enfermedades metabólicas; sin embargo, pese a la gran importancia de este uso, la investigación sobre la capacidad de las células madre que se pueden obtener de la sangre del cordón en tratamientos como infarto de miocardio y diabetes ha convertido su almacenamiento en una necesidad.
Potencial
“Por ahora no sabemos con certeza su potencial terapéutico. Se sabe que tienen la posibilidad de generar tejidos diferentes a los que residen, pero no se sabe mucho más”, ha comentado a Diario Médico Rafael Bornstein, responsable del Banco de Sangre del Cordón Umbilical del Hospital Doce de Octubre, de Madrid. “Las noticias sobre la potencialidad de las células madre de cordón ha provocado que en los bancos se haya detectado la demanda de muchos padres que quieren que se guarde la sangre de su hijo, por si acaso. Los progenitores quieren donaciones nominales para uso exclusivo. Este hecho no está contemplado por la legislación española.
En Italia y Bélgica está prohibido. Además, la donación nominal no sería equitativa y podría provocar el descenso de la cesión altruista de sangre”.
Después de la donación, las muestras no pueden ser reclamadas por las familias. “Si el niño desarrolla una enfermedad se buscaría en las bases de datos de cordón una muestra con compatibilidad HLA; lo más seguro es que salga su unidad”.
No siempre el trasplante autólogo es el más indicado: “Existen casos, como en la leucemia infantil, que pueden estar gestándose durante el embarazo, y si se trasplanta una unidad propia, la enfermedad puede reaparecer. Una diferencia HLA dentro de la compatibilidad pone en marcha una respuesta alogénica contra las células leucémicas. En muestras autólogas no se produce el efecto injerto contra leucemia”.
En el mundo se producen 3.000 trasplantes anuales, la mayoría no relacionados con su donante. El número de unidades y de bancos ha crecido de manera exponencial. Existen 40 bancos en el mundo con unas 150.000 unidades almacenadas. Todos mandan la información de su contenido al Bone Marrow Donors Wordlwide (BMDW), que está en Holanda.
Este archivo se alimenta de bases de datos como el Registro Español de Donantes de Médula Osea (Redmo) o el registro Netcord, que es una red de bancos de cordón que pretenden facilitar la información sobre las donaciones de calidad disponibles de forma on-line.
“Cualquier hospital que quiera hacer un trasplante con sangre de cordón solicita información al Redmo sobre las unidades que se tienen almacenadas, no sólo en España, sino en todo el mundo. Esta información es analizada por el centro de trasplantes, que valora la compatibilidad y el número de células de la muestra en relación al peso del enfermo”.
En adultos
Tradicionalmente la sangre de cordón era utilizada para tratamientos infantiles. Ahora ya se usa con normalidad en adultos, lo que requiere unas dosis adecuadas: “El parámetro más importante es la dosis celular infundida, que es el número de células que hay en la unidad en relación con el kilo de peso. Una cantidad adecuada es de al menos 20 millones de células por kilo. Una unidad media tiene en torno a los mil millones de células, que es adecuada para una persona de 50 kilos. En personas de más peso los resultados son peores”.
Este problema ha llevado al equipo del Doce de Octubre a maximizar el proceso de recolección, que además de punzar la vena umbilical, como se hace habitualmente, se procede a una perfusión de la placenta con suero salino, lo que arrastra la sangre sobrante. “Mediante este procedimiento se ha aumentado la cantidad de células recogidas en un 40 por ciento, logrando que un 54 por ciento de las unidades almacenadas sean aptas para pacientes de 65 kilos”.
El Banco de Sangre de Cordón Umbilical del Doce de Octubre acaba de recibir la certificación ISO 9001, que ha supuesto la incorporación de sistemas de gestión basados en criterios de calidad y eficiencia. Todo para lograr almacenar entre 5.000 y 10.000 unidades en los próximos años, lo que conseguiría que las probabilidades de encontrar unidades compatibles sean más altas y así salvar más vidas.
Publicado en DiarioMédico