Un problema importante respecto al suicidio asistido es saber en que condiciones se encuentra el paciente que lo solicita. Dado que esta práctica es legal en Oregon desde octubre de 1997, se pueden extraer algunas interesantes consecuencias evaluando lo que ha ocurrido en aquel estado norteamericano sobre este tema …
- Un problema importante respecto al suicidio asistido es saber en que condiciones se encuentra el paciente que lo solicita. Dado que esta práctica es legal en Oregon desde octubre de 1997, se pueden extraer algunas interesantes consecuencias evaluando lo que ha ocurrido en aquel estado norteamericano sobre este tema en los últimos cuatro años. En este sentido, se ha podido comprobar que el porcentaje de pacientes que habiendo solicitado el suicidio asistido, se sentían una carga para sus familiares más cercanos, aumentó desde un 12% en 1998, un 26% en 1999, hasta un 63% en el 2000 (N Engl J Med 344;605,2001).
- Es por tanto fundamental considerar en que contexto emocional se produjo la petición y sobre todo en que medida hubiera podido cambiar esa decisión si el paciente, en lugar de sentirse una carga para sus familiares, se hubiera sentido, no solo querido por ellos, sino incluso fuente de cariño para sus más allegados. Como se recoge en un reciente trabajo (Lancet 357;122,2001), el no contribuir a mejorar el estado anímico del paciente puede verse perjudicado por la escasa preparación de los médicos para tal fín.
- En general, los médicos están preparados para remediar los males físicos, pero lo están menos para los psíquicos; por eso, no es frecuente que a ese enfermo deprimido que solicita el suicidio asistido o la eutanasia, se le pueda ayudar de forma objetiva en lo físico, pero mucho menos para mejorar su condición psicológica y así poder tomar sus decisiones, por otro lado importantísimas decisiones muchas veces irreversibles, en un contesto psicológico más favorable.
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- Provida Press