16-02-2006 En declaraciones a Efe, Nombela, que fue presidente del Comité asesor de Etica del Ministerio de Ciencia y Tecnología hasta 2005, dijo que no hacía falta este ley porque la anterior no lleva en vigor ni dos años y la situación que propició es abierta a la investigación y … 16-02-2006 En declaraciones a Efe, Nombela, que fue presidente del Comité asesor de Etica del Ministerio de Ciencia y Tecnología hasta 2005, dijo que no hacía falta este ley porque la anterior no lleva en vigor ni dos años y la situación que propició es abierta a la investigación y es ‘rigurosa y exigente’ en cuanto al tratamiento de la vida humana.
Sobre la selección genética con fines terapéuticos para terceros, indicó que las posibilidades de esa selección están muy ligadas a un conjunto de circunstancias que probablemente aconsejan atender a otras búsquedas ‘más serias’ y añadió que no deben despertar demasiada expectativas con esa cuestión.
Frente a esta opinión, Marcelo Palacios consideró ‘muy deseable’ que se autoricen legalmente y cuanto antes asuntos de ‘verdadero interés científico y social’ como el uso de preembriones sobrantes de la fecundación in vitro con fines de investigación y la selección genéticas con fines terapéuticos para terceros.
No obstante, consideró que sería más coherente que estas dos cuestiones se regularan a través de la futura ley de investigación biomédica.
También señaló a Efe, respecto a la selección genética, que hay que modificar previamente el Código Penal.
La Junta Directiva de la Asociación Española de Bioética señaló que el proyecto pretende implantar por la vía legal prácticas que son ‘muy debatibles desde el punto de vista ético’ en el ámbito de la medicina reproductiva.
Así, por ejemplo, indicaron, se consagra el acceso a estas técnicas a toda mujer y sin ningún tipo de edad límite y no se pone ninguna cortapisa a la congelación de embriones y el uso de los mismos está abierto a todo tipo de investigación.
Para esta Asociación, la creciente ‘conciencia de dominio’ sobre el embrión, que es considerado un mero producto por el cual se paga, o las ganas de las clínicas de ofertar hijos apoyadas en un supuesto derecho reproductivo de la mujer, ‘nos llevan a una situación desoladora para nuestros congéneres más pequeños y débiles de la especie humana: los embriones.’
Se pretende, señalaron a Efe, investigar con ellos para perfeccionar las técnicas, dictaminar quien vive o no según su carga genética o transferir a una madre sin padre conocido, condenando al hijo a ser huérfano.
Terra Actualidad – EFE