El Gobierno ha presentado un borrador de una nueva ley de Reproducción Asistida que espera sacar adelante a finales de este año. El tono general del proyecto es dar un paso más en la liberalización en el uso de embriones humanos. Dos son sus aspectos más importantes: posibilidad de fecundación …
El Gobierno ha presentado un borrador de una nueva ley de Reproducción Asistida que espera sacar adelante a finales de este año. El tono general del proyecto es dar un paso más en la liberalización en el uso de embriones humanos. Dos son sus aspectos más importantes: posibilidad de fecundación ilimitada de embriones pudiendo dedicarlos a la investigación, y admisión del motivo de compatibilidad para la selección de embriones.
Este último aspecto es el que más han destacado los medios de comunicación. Los titulares han usado expresiones como “bebés salvadores”, “donantes perfectos”, “hermano para un milagro”, que se entienden al tratarse de textos periodísticos, pero que sin embargo pueden inducir a crear esperanzas superiores a la eficacia real de esta técnica. El acento se ha puesto en el interés por la utilización unos hermanos para curar a otros. La bondad del deseo de curar es innegable, y hasta aquí ha llegado la información. No se ha informado de otros aspectos de esta medida que sin embargo son muy importantes para saber de qué estamos hablando.
En primer lugar no es cierto que se trate de un método admitido en otros países. De todos los estados de la Comunidad Europea, tan sólo el Reino Unido lo admite desde julio de 2004.
En segundo lugar a nivel científico la literatura especializada recoge un solo caso que se publicó en JAMA (5/5/2004), en el que se produjeron 199 embriones de ellos 45 (23%) fueron compatibles inmunológicamente con alguno de los niños enfermos. De estos 45 embriones, se implantaron 28, consiguiéndose 5 embarazos de un solo embrión, de los que nacieron 5 niños sanos, inmunológicamente compatibles con los nueve enfermos para los que se había diseñado esta investigación. Sólo se hizo el tratamiento con uno de los niños pacientes.
Lo más importante es que existe un método alternativo que está teniendo un gran desarrollo para el tratamiento de la leucemia y para la anemia de Fanconi, que son las enfermedades de las que se habla. Me refiero a la utilización de los bancos de sangre del cordón umbilical. Sólo en España hay siete bancos que reciben esta sangre y la preparan para los tratamientos. Hasta este momento se han llevado a cabo más 3.000 tratamientos con células procedentes de esta sangre.
No he visto que se haya publicado ninguna referencia a los embriones que no son compatibles con el paciente al que se desea hacer el trasplante. Se trata de embriones sanos, y además muchos. En el ejemplo que hemos puesto el 77% de los producidos. ¿Cuál es su destino? La muerte. Se trata de embriones humanos sanos que son destruidos, simplemente porque no sirven para la terapia que se quiere llevar a cabo.
Conviene también tener en cuenta la presencia en la Comisión Nacional de Reproducción Asistida de varios miembros de clínicas de reproducción asistida. Lógicamente ellos están interesados en que se amplíe la oferta de servicios que puedan ofrecer sus empresas.
Estamos ante un paso más en la conversión del embrión ““individuo humano en sus primeros días de vida-, en un objeto del que sólo se busca su utilidad.
Como esto pueden parecer disquisiciones teóricas, hagamos la ficción de pensar en nosotros mismos. Imagínese que usted ha sido uno de estos bebés fabricados para “salvar” a otro. Qué piensa de su llegada a la existencia. Qué piensa de los otros seres humanos que llegaron a la vida al mismo tiempo que usted, y que no fueron los “elegidos”. ¿Le parece que es ético obrar de esta manera? ¿Le parece que la sociedad debe permitir este tipo de comportamientos?