El trasplante de células adultas de médula ósea podría regenerar las células nerviosas cerebrales deterioradas en pacientes neurológicos. Si se confirman estos resultados preliminares, podrían tener importantes implicaciones en el tratamiento de patologías neurodegenerativas tales como la enfermedad de Parkinson. Aunque algunos ensayos previos ya habían demostrado que el injerto de …
El trasplante de células adultas de médula ósea podría regenerar las células nerviosas cerebrales deterioradas en pacientes neurológicos. Si se confirman estos resultados preliminares, podrían tener importantes implicaciones en el tratamiento de patologías neurodegenerativas tales como la enfermedad de Parkinson.
Aunque algunos ensayos previos ya habían demostrado que el injerto de este tipo de células podía generar nuevas células nerviosas en el cerebro de ratones, los resultados en humanos estaban por llegar. Ahora, el equipo de Edward Scott, del Centro del Cáncer Shans, de la Universidad de Florida (Estados Unidos), tras examinar el tejido cerebral de tres mujeres que habían recibido un trasplante de células de médula ósea procedentes de donantes varones, con el fin de tratar su leucemia, ha observado que las células del donante que contenían el cromosoma Y estaban presentes en los cerebros de las tres mujeres más de seis meses después del trasplante. Los datos indicaban que las tres receptoras tenían un tejido cerebral transexual y que en la superviviente a más largo plazo existían tipos celulares distintos en su cerebro.
El estudio sugiere que la médula ósea podría emplearse como una fuente terapéutica para obtener células madre, con el fin de regenerar células nerviosas dañadas. Estas experiencias se podrían aplicar en un gran número de enfermedades neurodegenerativas y de lesiones en el sistema nervioso central (Lancet; 363, 1432, 2004)