En Sudáfrica, la plantación de los OGM de maíz de Monsanto fue estéril para 400 agricultores. La empresa Monsanto de EEUU ha admitido que 75 000 hectáreas fueron afectadas, y se comprometió a compensar a los agricultores. Tengase en cuenta que Sudáfrica es el octavo mayor productor de OGM y que el 62% del maíz está modificado genéticamente. El debate sobre los peligros potenciales de los OMG es casi inexistente.
Por otra parte, en Argentina, un estudio confirma los efectos nocivos del glifosato, un plaguicida utilizado en el cultivo intensivo de soja modificada genéticamente. Este es el principal activo del herbicida Roundup, diseñado y comercializado por Monsanto. Para revelar los peligros del glifosato, los investigadores del Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica y la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires se basa en un estudio realizado sobre los embriones.