Activistas de la lucha contra el SIDA denuncian que muchas organizaciones internacionales han convertido esta causa en una industria multimillonaria en la que los favorecidos son los productores de anticonceptivos y preservativos, las ONGs y muchos otros agentes involucrados, pero no quienes realmente lo necesitan que son los enfermos. Así lo … Activistas de la lucha contra el SIDA denuncian que muchas organizaciones internacionales han convertido esta causa en una industria multimillonaria en la que los favorecidos son los productores de anticonceptivos y preservativos, las ONGs y muchos otros agentes involucrados, pero no quienes realmente lo necesitan que son los enfermos.
Así lo advierten algunos activistas como Martin Sempa, para quienes, “la industria del SIDA” ha generado grandes reuniones como la reciente de Toronto en donde los asistentes estuvieron más preocupados en “manejar mejor la enfermedad” que en buscar una cura o detener su avance.
Para Sempa, propulsor en Uganda del programa ABC (abstinencia, fidelidad y en última instancia preservativos) que ha tenido muy buenos resultados en la lucha contra el SIDA, “la mayoría de estas personas no están interesadas en detener el avance del HIV/SIDA sino en manejar la enfermedad, mantenerla como está para poder seguir obteniendo ganancias a costa de ella”. “Es una industria multimillonaria”, anota.
“Farmacéuticos, fabricantes de preservativos, consejeros, distribuidores, publicistas, entre otros, luchan por falsos derechos humanos. Si tienes SIDA puedes llegar a estrella si promueves la agenda de todos ellos. Si el SIDA desapareciera hoy, millones de personas dejarían de percibir un ingreso”, explica el activista ugandés.
“Nuestros programas (de abstinencia y fidelidad) están bajo ataque por parte de los grupos de derechos humanos que alegan que evitar la promiscuidad de la gente es atentar contra sus derechos, nos dicen que estamos violando sus derechos humanos. Para ellos derechos humanos es sinónimo de preservativos”, añade.
Por su parte, Sipho Mthathi, líder del grupo Treatment Action Campaign de Sudáfrica, señaló que “esta conferencia (la de Toronto) ha sido más una conferencia hollywoodense para filántropos y estrellas que viven del SIDA”.
Asimismo, Robert Gallo, co-descubridor del virus del SIDA en la década de los 80’s, comentó que no fue a la conferencia de Toronto porque es “irrelevante y tonta”. “Si hace falta tener status de celebridad para asistir a un evento así, entonces estamos escuchando a la gente equivocada”, añadió.
TORONTO, 20 Ago. 06 (ACI)