Los investigadores descubren un mecanismo con el que las células adultas se fusionan con las dañadas y les transmiten genes sanos Un equipo de científicos valencianos investiga cómo utilizar células madre extraídas de personas adultas para tratar enfermedades genéticas, dolencias degenerativas del cerebro, como el párkinson y el alzhéimer o algunas …
Los investigadores también pretenden usarlas para recuperar a enfermos que han sufrido un infarto o aquellos que padecen una patología degenerativa del hígado.
Los expertos, entre los cuales se encuentra Manuel ílvarez Dolado, trabajan en el Centro de Terapia Celular de la Fundación Hospital General de Valencia y participaron ayer en una jornada sobre células madre y aplicaciones médicas que organizó la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados.
Este estudio parte de un reciente descubrimiento realizado por el propio grupo. Los investigadores han demostrado que cierto tipo de células procedentes de la médula ósea de adultos (las hematopoyéticas) son capaces de fusionarse de forma espontánea con neuronas, células del hígado y del músculo del corazón.
El descubrimiento se basa en dos premisas: una, que las células madre adultas, además de generar células de la sangre, puede convertirse en otro tipo de órganos como el cerebro y el corazón.
En segundo lugar, los científicos aseguran que las células troncales adultas, además de regenerar tejidos dañados, pueden fusionarse.
Este mecanismo, llamado fusión celular, permite que las células troncales sanas transmitan su composición genética a las células dañadas, con lo que se podrían corregir las alteraciones genéticas que causan algunas enfermedades o detener la degeneración de los tejidos.
“El descubrimiento de la fusión celular permite concebir nuevas formas de utilizar las células derivadas de la médula ósea en la medicina degenerativa”, aseguró ílvarez Dolado.
El investigador resaltó que el hecho de que las células adultas, aparte de diferenciarse para crear otros tejidos, se puedan fusionar, “supone la incorporación de material genético nuevo a la célula, lo que podría corregir un defecto genético o detener un proceso degenerativo”.
Terapias génicas
El científico aseguró que las células troncales adultas pueden servir “potencialmente como terapia génica”, puesto que se trataría de “aportar un set nuevo de genes, con lo cual se podría estar reparando las mutaciones que provocan las enfermedades con origen genético”.
ílvarez Dolado concluyó que el estudio se encuentra en una fase “muy inicial” y que todavía se encuentra lejos de la aplicación real en pacientes. Pero confió en que profundizando “en el conocimiento de la fusión celular podamos desarrollar nuevas estrategias terapéuticas contra enfermedades hoy en día intratables”.